Los bulos son ya el primer riesgo del mundo

Madrid

El FEM (Davos) ha sacado su informe de riesgos globales para el 2024 y trae una novedad sorprendente: la desinformación es el más importante. De no aparecer ni en el top 10 en su informe del año pasado a ocupar la primera plaza de los riesgos a corto plazo (dos años). Así es como ha escalado puestos esta práctica —que cada vez es más común— hasta el punto de que a veces se hace más difícil distinguir lo que es verdad de lo que no. El informe señala además los sectores en los que más peligro tiene la desinformación: gente de a pie, escuelas y universidades y sector privado. De los efectos más inmediatos, se hace especial hincapié en las elecciones que nos vienen en 2024 (Estados Unidos, Reino Unido, la India o México, entre otros países), porque la difusión de fake news o noticias con medias verdades puede calentar los resultados de esos comicios. Esto genera un clima de desconfianza, dudas sobre los gobiernos elegidos democráticamente, polarización social y cambios en el concepto de la verdad, según señala el estudio.

“No es de extrañar que la desinformación sea uno de los principales riesgos a corto plazo. El impacto potencial en las elecciones de todo el mundo durante los próximos dos años es significativo y eso podría llevar a que se cuestione la legitimidad de un gobierno electo amenazando a la democracia. Esto conduce a una mayor polarización social o incluso más episodios de violencia”, concluye Carolina Klint, una de las ponentes del estudio.

Los 5 riesgos a corto plazo

1. Desinformación y mala información
2. Sucesos climáticos extremos
3. Polarización social
4. Ciberseguridad
5. Conflictos armados

El informe señala también que cada vez es más difícil parar una mentira vez que se esparce por un mundo tan hiperconectado con tecnologías como la Inteligencia Artificial. Una herramienta sobre la que el estudio hace bastante énfasis por su potencial para contribuir a la desinformación. “La educación es la solución, lo que pasa es una solución a medio-largo plazo, es decir, no la puedes aplicar como una palanca instantánea y, sobre todo, el gran problema es que vamos en la dirección contraria. Tienes muchas instituciones académicas que lo que están haciendo es prohibir los móviles, y con eso lo que consigues es una generación de usuarios que se tienen que educar a sí mismos o que tienen que depender los unos de los otros a la hora de aprender a utilizarlos. Entonces, si no se introducen las tecnologías en el sistema educativo en todas las asignaturas, no vas a conseguir que las personas se aprendan a discernir una noticia falsa de una que es verdad”, comenta Enrique Dans, profesor de Innovación Tecnológica IE Business.

A este ranking le siguen otros problemas como la inflación, la contaminación, la polarización social o la crisis migratoria, pero son los bulos los que más pueden afectar a la economía en los próximos dos. En el largo plazo ganan peso los asuntos relacionados con el cambio climático, pero la desinformación sigue en el top 5 de los diez años siguientes, según el informe.

Recordamos casos como el de las elecciones en España con el cuestionamiento sobre Correos, los 40 bebés decapitados por Hamás o Donald Trump asegurando que las elecciones habían sido manipuladas. En este sentido, un cálculo del Washington Post revela que en los 1.386 días que Trump presidió Estados Unidos realizó 29.508 declaraciones falsas o engañosas. Es decir, 13 bulos al día durante su estancia en la Casa Blanca, una práctica que mantuvo hasta que perdió esas elecciones.