"Es tétrico, horrible, espantoso": Martín Bianchi, sobre las palabras de Bertín Osborne acerca de su hijo

Madrid

El 6 de abril, sábado, se celebrará la boda del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, con su novia "Teresita" Urquijo ("me parece lo más", dice Martín, "una persona pija, de club de campo, te tienen que llamar Teresita"). Es ya, pero no les va a pillar el toro porque casi todo el mundo lo tiene difícil para reservar un lugar, pero ellos eso ya lo tienen: será en la finca El Canto de la Cruz, en Colmenar Viejo, que pertenece a los abuelos de la novia, Teresa de Borbón Dos-Sicilias e Íñigo Moreno de Arteaga. Allí crían a su yeguada, que se llama Flor de Lis, una de las cuatro figuras heráldicas más populares y símbolo de la realeza francesa, por si alguien tenía alguna duda de la rancia alcurnia aristocrática de la familia. De hecho, la abuela de Teresa Urquijo tiene, protocolariamente, tratamiento de alteza real y es prima hermana del rey Juan Carlos.

Es posible, por tanto, que parte de la familia real vaya a esa boda. Pero de lo que Martín realmente disfrutaría sería de una buena exclusiva sobre el evento. Fantasea con ella y la imagina: "Yo creo que ella no llevará tacones. Estas mujeres son más de llevar zapato bajo, botas, fusta" porque, como comenta Àngels, "se ha criado entre caballos". Esa va a ser una gran boda y el alcalde tendrá que decidir qué es más conveniente para su imagen: que la retransmitan Àngels y Martín, o publicar la exclusiva en ¡Hola!, han bromeado.

Martín aclara que no todo el mundo que publica una exclusiva en una revista del corazón cobra. "Tú puedes ceder las fotos. La gente muy muy top que sale en ¡Hola! a veces no cobra. Marta Ortega, por ejemplo, no cobra. Cede fotos y elige la publicación. Almeida también puede elegir: ¡Hola!, Pronto, Diez Minutos, Lecturas... O fotos diferentes a cada medio. Eso se hace mucho". Estas ideas ha lanzado Martín gratuitamente para que el alcalde las valore.

Los del río dicen que la casa de 11 millones del emérito es "sencilla"

El rey emérito, que asistió en 1961, como príncipe, a la boda de Teresa de Borbón, tal vez asista también a la boda de la nieta con el alcalde. Lo que sí se sabe con certeza son detalles de su 86ª fiesta de cumpleaños, en su residencia en una isla privada de Emiratos Árabes. La organizaron sus amigos Pedro Campos, armador del Bribón, Miguel Arias, dueño del restaurante Flanigan de Mallorca, y su doctor, Eduardo Anitua. Asistieron sus hijas y algunos nietos, pero no se conoce la lista de invitados. ¿Fue Marta Gayá, por ejemplo, "la dama del rumor", amiga íntima del emérito en los años 80? No se sabe. Los únicos que han hablado al respecto fueron los que la amenizaron, Los del Río. Llama la atención que digan que la residencia del emérito, valorada en 11 millones de euros, les pareció "sencilla": "¡Ahora yo quiero conocer la casa de Los del Río!" dice Martín. A lo mejor "sencillo", como "campechano" tiene otro significado en un contexto borbónico.

Sabemos que al cumpleaños de Juan Carlos no fueron ni su mujer, Sofía, ni su hijo Felipe. Pero se ha anunciado la publicación de un libro "Juan Carlos I, el Rey en el desierto", del joven periodista Alberto Entrambasaguas, que ha pasado varios meses investigando en Emiratos, en el que se afirma que el emérito tiene buena relación con los dos... Es el que reveló en su día datos sobre la isla y la casa en la que vive el padre del rey. En este libro se cuenta que el rey Felipe tiene encuentros secretos con Juan Carlos, que hubo una despedida en el club de campo a la que fueron Felipe y Sofía, y también hubo otro encuentro en el funeral del presidente de Emiratos. Poco después el rey vino a regatear a San Xenxo y se cree que fue esa conversación en la que se dio vía libre a Juan Carlos para venir a España. Este periodista tendrá sus fuentes pero, como dice Martín, "hay amigos de Juan Carlos, señores, que rajan". Muy probablemente con la aquiescencia del propio emérito. "Pedro Campos se hartó de dar entrevistas y salir en las revistas," ha recordado Àngels.

La hermana de la reina Sofía, Irene, ha cerrado su fundación, "Mundo en Armonía" cuyo peculiar origen ha recordado Martín: nació en los 80 para llevar decenas de miles de vacas europeas que iban a ser sacrificadas a la India, donde podrían ser útiles y sobrevivir como animales sagrados". Luego llevó a cabo otros proyectos, pero este es el preferido de Martín, y de cualquiera con un mínimo sentido del humor, de la armonía y del mundo en armonía.

El bochorno de la última Pascua Militar de Juan Carlos I

Al día siguiente de que el emérito celebrara su cumpleaños, se celebró en Madrid la Pascua Militar. Es un buen momento para recordar el bochorno de la última Pascua Militar del rey Juan Carlos, en 2014, que condujo a su abdicación. Leyó tan mal el discurso, se perdió tanto, balbuceó y suspiró tanto, que se habló incluso de deterioro cognitivo. Pero no era eso. Se supo con el tiempo que había estado de fiesta de cumpleaños en Londres con Corinna y lo único que tenía era resaca.

Por cierto: ya se sabe quién compró el piso del barrio de Kensington, en Londres, donde Juan Carlos fantaseaba con retirarse a vivir con Corinna. Lo compró por 60 millones un millonario chino al que ahora investigan por fraude en Estados Unidos. Es gracias a esa investigación por la que se sabe qué fue de la propiedad de ese piso que un príncipe árabe donó a Juan Carlos. Posiblemente, una vez que vio lo caro de mantener que era el inmueble, Juan Carlos hubiera preferido el dinero en "cash".

Todo muy edificante. Aunque no tanto como las declaraciones de Bertín Osborne en la portada de ¡Hola! anunciando que no quiere ser padre. "Hay que recordar que este señor se manifestó en contra del aborto, luego le montó el pollo a una maestra porque no quería celebrar el día del Padre y ahora resulta que cuando le toca a él no quiere ser padre." Ni Àngels ni Martín entienden muy bien lo que significa esto de primeras. Parece que se va a hacer cargo en el sentido del dinero, pero, como dice Martín, "eso no es ser padre". "A mí lo que me preocupa es que 'yo me voy a hacer cargo a nivel económico', es el peor de los mensajes. Porque la paternidad no consiste en poner dinero. Se trata de dar afecto, de acompañar en la educación...". No solo le da pena este hijo que acaba de nacer, sino también todos sus hijos anteriores.

A veces, dice Àngels, pensamos que señores como Bertín o el rey emérito no son conscientes de la realidad. "Pero es que esto no lo dice con amigos en una conversación informal, no. Él da una exclusiva a ¡Hola!". Y habrá medido muy bien sus palabras: va a colaborar económicamente en la crianza de este hijo pero no le va a dar amor ni cariño. "Lo cual es", según Martín, "tétrico, horrible, espantoso".

Hay portadas de ¡Hola! que retratan el pensamiento de sus protagonistas mejor que cualquier tesis doctoral.