La medicación contra la COVID que se compró durante la pandemia va a dejar miles de millones de pérdidas en las arcas públicas

Madrid

En Europa, las pérdidas a fecha de hoy son de unos 1.000 millones de euros en medicación ya caducada y a finales de febrero esa cifra alcanzará en total los 2.000 millones sólo en cinco países: Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y sí, también España, donde las pérdidas económicas ya realizadas son de 200 millones de euros.

¿Qué está ocurriendo? Todos esos países compraron una medicación de Pfizer en lo peor de la pandemia llamada PAXLOVID. Era un anti-viral que se debía administrar en los primeros días de la pandemia. La escasez era tal que los gobiernos la han reservado —todavía a fecha de hoy–– para enfermos crónicos y casos graves con tales requisitos que no la han administrado.

El resultado es que, a fecha de hoy, almacenan un millón y medio de dosis ya caducadas (caducaron en noviembre) sin administrar y otro 1.600.000 que están a punto de caducar, según los datos de Airafinity (quien audita a las farmacéuticas y ha colaborado con los gobiernos para proyectar cifras de evolución de virus, medicamentos, etc.). Las pérdidas totales van a ser de 2.000 millones de euros.

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Las pérdidas de España

España se gastó 253 millones de euros a comprar aquel medicamento y dos de cada tres dosis compradas han caducado sin administrarse pese a que, en su día, todos los países, también España, pujaban por lo que la entonces ministra Darias decía era "un medicamento tremendamente eficaz que reduce hasta un 89% el riesgo de hospitalización".

Las cifras de España dejan claroscuros:

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• En lo negativo: España es el país que menos ha utilizado ese medicamento. Sólo ha usado 130.000 dosis y ha dejado caducar muchas más, en total 214.000, según esos datos. Del total de medicamentos caducados en Europa, el 14% del PAXLOVID expirado ha caducado en hospitales y centros españoles.
• En lo positivo: España puede terminar siendo el país más eficiente en el uso de esa medicación porque el Reino Unido quintuplica las dosis que ya han caducado sin usar y todavía tiene otras 1.300.000 dosis sin utilizar. Y países como Alemania todavía tienen 644.000 sin utilizar a poco más de un mes de que caduquen. Cuando llegue febrero, Reino Unido y Alemania van a sumar casi el 90% de los medicamentos que hayan caducado sin utilizar.

El problema no es sólo lo que ya ha caducado, sino que ahora, con menos enfermos y menos afecciones, los almacenes están llenos de anti-virales innecesarios.

Pfizer, el gran ganador

La medicación de Pfizer, PAXLOVID, llegó al mercado a principios de 2022, como la gran esperanza porque presentaba una reducción del 90% en la incidencia del virus, especialmente en pacientes crónicos. La carrera por conseguirlo disparó sus precios, cuando Biden dijo que esa medicina “cambiaba las reglas del juego” y duplicó sus compras.

Pfizer ingresó en su primer año de lanzamiento 19.000 millones de dólares. Pero la medicina ha sido flor de un día. 19.000 millones después, las ventas de Pfizer han caído y apenas representaron 1.000 millones el año pasado, un 95% menos que en plena pandemia.

Pero, efectivamente, Pfizer es la gran ganadora porque en un solo año y sólo con ese medicamento ingresó tanto dinero (19.000 millones) como el Presupuesto de Sanidad del Estado Central durante 3 años y medio. Todo lo que gasta el ministerio hasta 2027 casi 2028.

Pfizer ha extendido las caducidades de sus medicamentos para que todavía puedan ser aplicados, pero ni siquiera así hay ahora suficiente demanda así que lo que tenemos hoy es la resaca millonaria de la COVID: con los mismos ganadores de siempre y los mismos perdedores, los contribuyentes.