El Galatasaray explota tras el 'Clásico' turco: Icardi acabó con un ojo morado y chocando contra el poste por un empujón

El 'Clásico' turco entre Fenerbahce y Galatasaray celebrado este domingo en el Sukru Saracoglu Stadium acabó muy caliente. Un duelo que acabó en empate sin goles pero que tuvo muchos encontronazos ya que los dos equipos están en lo más alto de la tabla de la Superliga turca con 44 puntos, muy distanciados del Trabzonspor (30). La tensión se notó desde el principio y alcanzó su pico más alto con el pitido final cuando Mauro Icardi y Edin Dzeko se dirigieron al colegiado para protestar algunos lances del partido. Un empujón del bosnio al argentino hizo que todo estallara.

Los compañeros de ambos intentaron separarlos, pero ambos arietes estaban muy encendidos. Pese a ello, consiguieron que los dos jugadores se quedasen sin recibir tarjeta. Sin embargo, tras el partido, Icardi ha vuelto a ser protagonista ya que su club publicó una foto suya donde se le ve un ojo morado. "Quienes sólo quieren justicia para ellos mismos continuaron esta noche manipulando el fútbol turco desde todos los canales. Compartimos lo que el comité arbitral, la sala VAR y las 26 cámaras no pueden ver y nos sentimos avergonzados por ellos. Espero que algún día quienes llevaron el fútbol turco a este punto se avergüencen...", dijo el Galatasaray.

Icardi no tuvo oportunidad de marcar gol ante el máximo rival del Galatasaray, pero tuvo varios encontronazos con los centrales del Fenerbahce. Las cámaras captaron dos momentos cruciales en la queja del conjunto turco. La primera fue un golpe que le propinó un defensor, y otra el empujón que recibió y que hizo que el delantero argentino, ex del Inter y PSG, se chocase contra el palo de la portería contraria. ''Tratar de crear victimización a través del golpe del jugador al poste de la portería. Lo dejamos a criterio del público'', contestó el Fenerbahce que a su criterio, el golpe con el poste fue lo que propició el ojo morado de Icardi y no una agresión.

"Si miramos al final del partido, podríamos haber esperado un resultado favorable en el clásico para regalarle a la gente. El marcador terminó 0-0, aunque no quedamos para nada conformes. Fue un partido difícil, un partido en el que dominamos jugando fuera de casa. Dije antes del clásico que veníamos a ganar. De hecho, fuimos protagonistas y merecimos más; pero cuando miramos a ambos equipos en general, puedo decir que este partido no dejó contentos a los espectadores en el final, y fue un partido con pocas ocasiones de gol", dijo Okan Buruk ¡, entrenador del Galatasaray SK, en declaraciones al medio oficial del club.