"Todo lo que no es Star Wars, Marvel o Taylor Swift está fuera del mercado": 'Contenido', el libro sobre la utopía digital que acabó en pesadilla

Madrid

Carlo Padial es escritor, director de cine y guionista. Ha sido director de vídeo del Grupo Zeta y director de reportajes y de contenidos originales del medio digital PlayGround, una publicación nacida en Barcelona y que, gracias a la combinación de nuevas narrativas y un acuerdo con Facebook, triunfó muchísimo durante años, hasta que la red social de Zuckerberg cambió su algoritmo. El pasado 2 de noviembre salió a la venta 'Contenido', su tercer libro. La novela se nutre de todas las historias que el barcelonés ha ido compilando estos diez años en los distintos medios digitales por los que ha pasado.

La primera pregunta que surge leyendo el libro es qué es contenido. Carlo Padial lo tiene muy claro: "Desgraciadamente todo es contenido. Es esa especie de agujero negro en el que nos han metido a todos. Una sensación que la puedes tener con cualquier cosa, creo que nada escapa a eso. Hasta el cine ha quedado arrastrado en cuestión de dos o tres años. Ahora entras en una plataforma y es indiferenciable, las películas se tiran ahí dentro y eso genera una sensación muy extraña. Todo pierde automáticamente su valor cuando es reducido a contenido". El libro parte de un desencanto muy grande, nos dice Carlo. "El nacimiento de los medios digitales llevó a pensar que se podía hacer algo nuevo, refundar los medios de comunicación, el lenguaje audiovisual, la manera de comunicarnos, pero toda esa utopía acabó siendo igual o peor que el mundo analógico anterior".

En un momento del libro, Carlo describe lo que se subía a la red en este tipo de medios como un contenido "al servicio de discursos populistas y ganchos tramposos y mezquinos que buscaban reacciones viscerales entre la audiencia: risa, odio, drama, confrontaciones locas... Manipulación absoluta". Para Padial, "uno de los valores del libro es haber vivido en primera persona cómo la gente que se dedica a publicaciones online se da cuenta de que la jugada ya no va tanto de información sino de estados de ánimo, de ser capaces de tipificarlos y de catalogar a la audiencia, buscarla en base a esos estados de ánimo. Es fascinante el cómo se alumbra con la complicidad de las grandes plataformas. Y en el fondo es el mismo mundo en el que seguimos ahora. De hecho, no ha ido a mejor, sino a peor". Un lector que no conozca ese mundo puede sentirse apelado igualmente porque lo que se cuenta en él es una realidad que "no estoy hablando de San Francisco, Silicon Valley, estoy hablando de Barcelona y con una variante casi como de Berlanga y de Buñuel, entre el absurdo y el surrealismo propios nuestros españoles. Es una especie de The Office dirigido por Berlanga, porque no funciona nada".

Las plataformas

A las grandes plataformas ya no les interesan para nada los medios de comunicación, irán abandonando el negocio del media, lo que prefigura un cataclismo similar al que vivieron los medios digitales en 2018 con el cambio de algoritmo de Facebook, como se cuenta en 'Contenido'. "A Google ya no le interesan los medios de comunicación", sentencia Padial. La sensación que tiene el barcelonés, después de diez años trabajando para medios digitales, es que lo que no sirve mucho ya es el individuo. "La sensación que tiene la mayoría de amigos míos directores que están haciendo series para grandes plataformas es que no importa demasiado si no lo haces tú, la hará otro. Va a acabar todo engullido por el mismo agujero negro de plataformas y, además, no va a quedar nada. Si yo te intento enseñar alguno de los muchísimos vídeos con millones de reproducciones que yo dirigí, la mitad de ellos no existen ya, son links rotos, no te los voy a poder enseñar. No están ya. Eso genera una sensación de un desapego y un desencanto muy grandes. Todo el mundo que se dedica a algo parecido, ya sea periodismo o realización, está quemado y no es una manera sana de vivir. Nos hemos habituado a vivir de una manera que no es sana, simplemente, que nos tiene a todos enfermos".

Ante el panorama que dibujaba Padial, Aimar Bretos pregunta si existe una alternativa: "Ahora mismo yo creo que no. A medida que el panorama se extrema, eso lo podemos ver, por ejemplo, en relación a las plataformas de video on demand, cada vez hay sitio para menos cosas: todo lo que no es Star Wars, Marvel o Taylor Swift está fuera del mercado". El escritor se muestra bastante pesimista con el presente: "Cada uno vive en una realidad diferente. Si yo te pregunto por tu Timeline de Twitter y el mío, tendrán algún punto en común, pero en un 70-80% viviremos en realidades diferentes. Eso ha ido potenciando esa sensación de desarraigo, de polarización. Al final, cuando en tu pequeña burbuja la realidad es de una manera y la confrontas con alguien que tienes al lado y ves que no coinciden en nada, lo que se pone en cuestión casi es qué es la realidad, qué es real. Tú tienes la realidad y yo tengo la mía y no nos ponemos de acuerdo. Ahí es donde nace esa polarización terrible a la que nos han llevado las plataformas, esa manera tan insana de relacionarnos. Al final, lo que nos ha traído esta revolución absoluta que ha sido la llegada de las redes sociales y la transformación digital ha sido algo que simplemente no es sano para nosotros y para la que no estábamos preparados. En términos psicológicos, vivenciales e incluso creativos, nos ha puesto en una posición muy complicada, nos ha separado, nos ha estresado. La mayoría de gente que yo conozco está muy tocada, muy neurótica. Todo el mundo está medio paranoico por si hablan de él o no, o qué dicen. Ha sido un cataclismo que ha traído cosas muy buenas, pero que ha supuesto una manera de comunicarnos que no es natural y que todavía estamos intentando asimilar. Yo tengo la sensación de que eso se está atemperando y que la gente está harta absolutamente de esta manera de vivir. Poco a poco vamos a ir evolucionando hacia otra cosa, pero lo potente es que nadie sabe muy bien qué es y, aún peor, nadie sabe si es viable económicamente".

La intención del libro

El escritor de 'Contenido' reconoce que su libro es una mezcla entre desahogo, venganza y homenaje: "un exorcismo raro que lo tenía que hacer. En los últimos meses dedicándome a este tipo de empresas tenía la sensación de estar participando en una especie de película de Charlie Kaufman en el que todo era cada vez más y más raro".

Carlo Padial escribió un libro, que luego se convirtió en serie, el Doctor Portuondo, sobre un psicoanalista; en sus vídeos de PlayGround hacía de un personaje neurótico y sarcástico; a veces, este nuevo libro puede recordar al tono de los relatos de 'Cómo acabar de una vez por todas con la cultura'... ¿Significará algo Woody Allen en su carrera? "Significa muchísimo. Es uno de mis héroes. No tengo ningún problema para diferenciar entre el autor y la obra. Hoy en tono de broma se lo decía a una amiga: creo que tengo la solución a esa dicotomía. Hay que condenarlos a todo, pero que la condena incluya que produzcan su obra en la cárcel. Yo metería a Woody Allen en la cárcel, pero le obligaría a hacer tres películas más con presos de allí, que se organice como él quiera. Creo que incluso lo viviría bien, se alejaría de las redes sociales y todo eso".

Aimar bromea con Carlo sobre el concepto 'Ks', que mucha gente usa para referirse a los miles. ¿Tú cuántos Ks te vas a levantar con las ventas del libro? "Durante mucho tiempo no sabía muy bien lo que era, pensaba que era la moneda de Catar o algo así. Son ganas de hacerse el chulo innecesariamente", respondía en tono burlón el escritor. La entrevista no podía acabar de otra manera que preguntándose sobre si también se iba a convertir en contenido, si pasará a engordar la bola de nieve del contenido: "esta entrevista no es más que contenido. Ese es el problema, cómo rompemos con eso. Mi libro es un intento de, si no lograr romper con que mi libro engrose el contenido, al menos, generar una especie de performance artística en la que la idea de contenido quede asimilada por el libro".