¿Es posible que el Partido Popular se alegre de algo?

Madrid

Hay ministerios en los que lo que importa es que su titular tenga una gran capacidad de gestión y de trabajo colaborativo. Y hay ministerios en los que, además de esas virtudes, es muy aconsejable tener un importante conocimiento técnico de los temas de su competencia y mucha experiencia. Y eso es lo que ha sucedido en el ministerio para la Transición Ecológica, que lo ocupa una persona con extraordinarios conocimientos técnicos y que lleva muchos años trabajando, precisamente, en el mundo de las políticas ecológicas.

Teresa Ribera fue una de las mejores incorporaciones de Pedro Sánchez a su gobierno y lo ha venido demostrando todos estos años. Abundan las fotografías en las que se la ve en los consejos de ministros europeos, sentada y rodeada de colegas que la escuchan atentamente. Y estos días, en la conferencia de Dubái, representando además al conjunto de la Unión, dado que España ocupa la presidencia de turno, se ha visto una vez más el respeto que inspira y su autoridad personal. ¿Sería mucho pedir que el Partido Popular se alegrara de que la cumbre haya llegado a un acuerdo que parecía improbable y que, de paso, felicitara a la ministra por su papel?