"Se condena a madres que ayudan a abortar a sus hijas": la dramática situación del aborto en Polonia

Madrid

Polonia tiene una de las leyes contra el aborto más restrictivas de toda Europa. Sólo es legal en caso de incesto, violación o cuando hay un riesgo para la salud de la madre. En el resto de casos es ilegal. Y ayudar a una mujer a hacerlo también lo es. Así lo aprobó el gobierno ultra del partido Ley y Justicia, que ahora no ha conseguido los apoyos necesarios en el parlamento para volver a gobernar, pero sigue habiendo mujeres que cargan con la condena de haberlo hecho. Justyna Wydrynska es una de esas mujeres y ha sido condenada a ocho meses de trabajos comunitarios por ayudar a abortar a una mujer víctima de violencia machista. Wydrynska pasa por los micrófonos de la Cadena SER, en 'Hora 25' con Aimar Bretos.

Fue en febrero de 2020. La mujer acudió a la red de apoyo para mujeres que quieren abortar. "No podía salir al extranjero porque su marido no estaba de acuerdo y la chantajeó diciendo que si se iba a Alemania, la denunciaría por secuestro. Estaba buscando pastillas antiabortivas y se las di porque estaba desesperada. Si no la ayudábamos, nos dijo que iba a acabar con su vida", explica la activista.

La mujer encargó un catéter para provocarse un aborto porque su marido pilló las conversaciones telefónicas en las que pedía ayuda. "La Policía llegó a mí a través de mi número de teléfono. La sentencia de marzo de este año limita mis libertades, porque tengo que trabajar 30 horas semanales", señala Wydrynska.

"En Polonia es bastante frecuente que se condene a familiares y amigos de mujeres que quieren abortar. Si quieres a una persona vas a ayudarla pese a las consecuencias legales. Hay situaciones en las que se condena a las madres que ayudan a abortar a sus hijas", dice. Esto está pasando en la Unión Europea.

"La ayuda al aborto no debería criminalizarse. El partido de Tusk va a formar gobierno con una coalición de partidos que son contrarios a legalizar el aborto, pero es posible que se descriminalice. Quizá también los médicos van a tener menos miedo a practicar abortos legales, dejarán de morir mujeres embarazadas", confía la activista.

"Quiero que nadie tenga que pasar por esto. El aborto es caro, nosotros podemos dar apoyo económico para aquellas mujeres que quieran abortar fuera de las fronteras polacas. Contamos con que Bélgica, Francia y quizá España nos apoye en esto. Cumpliré mi condena porque no hay nada malo en hacer trabajos para la comunidad, lo haré haciendo visible que quiero apoyar a las personas que quieren abortar", sentencia la activista.