Martín Bianchi: "La Zarzuela no es territorio neutral para celebrar el cumpleaños de la Infanta Elena, es territorio comanche"

Madrid

Martín Bianchi es uno de los españoles relevantes que no han sido invitados, al menos por ahora, a la gran fiesta que prepara el rey emérito en Abu Dhabi con motivo de su cumpleaños el 5 de enero. Su hijo el rey Felipe no acudirá, por supuesto, con lo que Martín, junto con otros comentaristas de la actualidad social, considera que esta fiesta es toda una contraprogramación de Juan Carlos a su hijo, una batalla más en la guerra soterrada que el rey voluntariamente desterrado mantiene con su heredero.

Constatada la existencia de esta fiesta, se abren muchas preguntas. Por ejemplo: ¿pedirá a su pariente de la familia real griega que flete un avión privado para sus invitados más ilustres? (ver 15 Minutos de Fama del 3 de octubre). También se sabe que el rey Juan Carlos y la reina Sofía se verán antes de esa fecha, porque el 20 de diciembre la infanta Elena (hija preferida de Juan Carlos, por ser la más borbona y compartir con él aficiones como los toros y la vela) cumple 60 años y lo quiere celebrar en el recinto de Zarzuela (o "casa de la yaya" como le gusta decir a Ángels). Martín advierte que será en las dependencias de Sofía, no en el palacio de Felipe y Letizia, pero, en cualquier caso, Zarzuela no es territorio neutral para una fiesta, es "territorio comanche".

En la sección de Martín Bianchi se ha retomado también el tema de Bárbara Rey, que la semana pasada acusaba al "presidente, no de España", es decir, al presidente de Mediaset, Borja Prado, de organizar una venganza contra ella, porque Telecinco entrevistó a su hijo, Ángel Cristo Jr, y éste hizo declaraciones duras contra ella. Ahora Borja Prado deja de ser presidente de Mediaset y, por más que nos guste el relato de que ha sido Bárbara Rey quien derrocó a Borja Prado, parece que lo que ha ocurrido tiene más que ver con la pérdida de audiencia de Telecinco. "Borja Prado quería hacer una programación blanca y para toda la familia pero las audiencias mandan y cuando ponen Telecinco quieren ese punto amarillista". Así que los hijos de Berlusconi han soltado la mano de Borja Prado y le han dejado caer.

¿Y qué está pasando con la herencia de Fernando Fernández-Tapias, que desheredó a sus cinco hijos mayores? Además de vicepresidente del Real Madrid, Fernández-Tapias fue uno de los navieros más importantes de Europa y esa herencia es multimillonaria. Martín Bianchi coge esta información con pinzas porque recuerda que, esto no es el mundo anglosajón, donde le puedes dejar toda tu fortuna "a un gato". Aquí en España hay "un código civil en el que existe la legítima. Es decir, que de tu herencia tú puedes disponer de dos tercios pero hay un tercio de la fortuna que los hijos tienen que recibir sí o sí". Habrá que ver, por tanto, en qué queda esto porque "desheredar es difícil". Parece que el conflicto tiene que ver con que los hijos mayores, de los primeros dos matrimonios del naviero, no aprueban la gestión del patrimonio que ha hecho Nuria González. Y ya antes de la muerte de su padre consiguieron tutelarle, alegando deterioro cognitivo. Veremos cómo se resuelve. Pero es interesante recordar que hay más ricos por herencia que por meritocracia, como contaba esta semanaun informe de UBS.

Pero, hablando de Nuria González, una de sus "intimísimas" amigas estrena hoy documental sobre "su navidad" en Disney Plus. Fue precisamente Fernández-Tapias quien le vendió en su día, hace 35 años, el solar en el que se edificó la mansión Boyer-Preysler, conocida popularmente como Villa Meona por la abundancia de cuartos de baño. El documental tiene el morbo de ver esa casa por dentro, como recuerda Martín. Por otro lado, hay que escucharlo, cosa que, para Martín, es una tortura que la CIA podría usar contra los presos de Guantánamo. "¿Hablan así todo el rato?" se pregunta Ángels, presa de la perplejidad. Martín ha contado que la semana pasada Isabel organizó una merienda con un pase privado para periodistas amigos (a la que él no estuvo invitado) y desde entonces están sorprendidos en Disney de la repercusión que ha tenido la docuserie. "Perdona", ha apuntado Àngels, "pero el código ético periodista vuela un poco por los aires aquí. Porque si ella invita a su casa a periodistas amigos que solo van a hablar bien, y escoges a uno por medio, evidentemente todo el mundo va a hablar bien." "Es verdad que va a ser aburridísimo", ha dicho Martín, "pero solo por ver a Isabel Preysler en su casa, los cuadros de Tapies, las lámparas de cristal de La Granja... esa casa hay que recordar que hace más de 30 años esa casa se llevó por delante a Boyer, al Felipismo... Cuando la enseñó en la revista Hola, en un reportaje de casi 40 páginas, habitación por habitación, Miguel Boyer tuvo que hacer una comparecencia. Ahí sudó todo el mundo."

Como dice Àngels, habrá que hacer una visita al archivo para recordar ese hito de la vida social española. Martín ha anunciado que mañana, en el diario El País, escribirá algo al respecto.

Y por último Àngels y Martín han comentado una de las noticias más llamativas de la semana: la cancelación in extremis, con los invitados ya en la iglesia, de la boda del torero Juan Ortego y su novia, su pareja desde hace más de 10 años. "Yo no sé lo que ha pasado," confiesa Martín. "Y además, un torero, que se enfrenta a un bicho de 400 kilos, ¿no se atreve con una novia? Y además, hoy en día, que te casas y te puedes divorciar al día siguiente, ¿qué más da? Hay que recordar que en el Código Civil hay un artículo que regula cuando incumples la promesa de matrimonio. Entonces ella ahora tiene derecho a que él la indemnice por todo lo que ha pagado: la peluquería, el vestido, las uñas..."

Curiosamente, Juan Ortega forraba sus carpetas de pequeño con fotos de Curro Romero. Y hay que recordar la "espantá" de Curro, que dejó a Carmen Tello plantada pocos días antes de pasar por el altar en 2003. A lo mejor Ortega es tan fan, tan fan que también en esto lo quiso emular.