Fuego y chinchetas
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Fiesta de cumpleaños en 'Casa Linda'

Cala Vento presentó, con sorpresa incluida, su liberador último disco en La Riviera de Madrid

Aleix y Joan, integrantes de Cala Vento, tocan en la Sala La Riviera

Aleix y Joan, integrantes de Cala Vento, tocan en la Sala La Riviera

Una casa blanca nuclear recibía a todos los que se acercaron este viernes a la Sala La Riviera de Madrid, pero sus paredes pronto se llenaron de firmas de todos los colores agradeciendo a Cala Vento esta Casa Linda que han construido para su cuarto disco. Un edificio de cuatro paredes, con sus ventanas, tejado, chimenea y un arbolito que sirve de refugio y liberación ante este mundo lleno de responsabilidades. Por él se pasaron Repion y Biela, que telonearon a la banda catalana, y 2023 personas, cifra que destacaron porque "justamente es el año en el que estamos". Desde fuera parece complicado ser Aleix y Joan, llenar un escenario de ese tamaño con solo dos integrantes no debe ser lo más fácil del mundo, pero ya enfilan su décimo curso tocando juntos, y la conexión entre ellos y su público es innegable.

Los primeros segundos de Más que satisfechos, de este último trabajo, les servía de alfombra roja para salir al ruedo, que llevaba una hora calentando con el excelente disco homónimo Repion de las hermanas Iñesta y con Un día más de Biela además de su versión de El encuentro, canción original de Alizzz y Amaia Romero. Las luces de las tropecientas lámparas Lampan de Ikea que sirven de attrezzo para Cala Vento se encendieron. "Quiero ver, como cantas lo que hemos escrito", fue lo primero que salió por su boca, y dicho y hecho. El público ya berreaba las letras del grupo del Empordà. ¿Qué hay del placer? e Isabella Cantó fueron las siguientes, con ese "muy a pesar de ti, me levanto con el pié derecho muy temprano", una de las frases más cantadas de su LP homónimo de 2016, el primero. 23 semanas describió a Salcedillo, el pueblo más pequeño de Aragón, y Passar pantalla mezcló el catalán y el euskera en una canción.

Con Tu lugar siguieron desgranando Casa Linda antes del frenazo en seco con Gente como tú y Un buen año de su prepandémico trabajo Balanceo, el que les consolidó en esto de la música. Canciones de comunión y muy coreadas en los escasos silencios de la guitarra de Aleix y la batería de Joan. Un baile eterno, el suyo, que embobaba entre las luces y su incansable ritmo de aporrear como en Todo, que contó con la colaboración de Cándido Gálvez de Viva Belgrado. El bolo se fue acaramelando por momentos y, tras tocar Estoy enamorado de tí y Sin apenas conocernos (del Fruto Panorama de 2017), Cala Vento interpretó Unos poco y otros tanto, su primera canción publicada en 2015. "Siempre que la toco me acuerdo cuando estamos grabando en la casa de Gran Vía de Aleix en Barcelona. Es flipante para nosotros seguir disfrutando del camino. Muchas gracias, estoy súper nervioso", dijo Joan desde su silla. Lo que no sabía el baterista es que la mayor sorprensa del concierto la iba a vivir él cuando toda su familia salió a escenario para felicitarle su cumpleaños mientras se un repetitivo "Joan, Joan, Joan..." en modo cántico futbolero desde el público.

En No hay manera mostraron esa unidad que hay entre ambos artistas. Joan se bajó de la batería, agarró una guitarra, y, frente a Aleix mostraron la potencia sonora de este grupo tan diferente en el circuito indie nacional. Dos amigos que tocan sus canciones y que ahora también su propio sello discográfico al que pertenecen bandas como Lagartija Nick, Vulk, Biznaga, Yawners o Los Manises. Gente normal que ha hecho de la música su vida, apostando por la ideología del "házlo tú mismo", sin molestar a nadie pero trabajando mucho, y con la creencia de que la vida hay que vivirla con tranquilidad y divertirse al máximo. Esta es la idea que exponen en Casa Linda, canción que da nombre al disco que presentan en una gira que este viernes pasó por La Riviera, que ya vivimos en festivales como Tomavistas, que ahora en diciembre afronta varios conciertos en su tierra.

La importancia de jugar al baloncesto y Fin de ciclo fueron ese último tramo emotivo antes de la traca final. El primer trallazo llegó con Ferrari, quizás una de las mejores canciones del año, que hizo saltar todo por los aires. Momento clave para coger aire para la que se venía encima. Equilibrio, Isla desierta, Abril y Teletecho. Una locura de pogos, saltos y potencia sonora que concluyó con Conmigo, canción que cierra su último trabajo y con la que ponen la guinda a los conciertos y su impecable discografía que ha ido evolucionando para regresar a los inicios en este 2023. Unos albañiles del rock, que tras preocuparse de mil cosas para que conciertos como el de La Riviera salgan adelante, se dan el lujo de vivir con su gente esta bailable y sentimental canción. Y así lo hicieron. Aleix y Joan acabaron en volandas. No es para menos.

Cala Vento: la liberación de los albañiles del rock

Cala Vento: la liberación de los albañiles del rock

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Íñigo Renedo

Íñigo Renedo

Redactor de deportes en la Cadena SER y forma parte del programa de música indie 'Fuego y Chinchetas'....

 
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