Las transformaciones
El problema de la inteligencia artificial y la emergencia climática no es la regulación, asumida por la gran mayoría, sino qué tipo de regulación practicada por los poderes públicos es más eficaz y más rápida
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Punto y 25 | Las transformaciones
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Madrid
Hasta ahora se distinguía con nitidez entre los problemas urgentes y los importantes. La emergencia climática y la inteligencia artificial pertenecían al segundo grupo. Casi todo el mundo era consciente de su significación, pero se pensaba que quienes hubieran debido abordarlos en toda su profundidad eran nuestros hijos y nuestros nietos. Pero ahí están, alrededor, con toda su brutalidad, sin apenas margen de maniobra. Otra característica de ambos problemas es que son transversales y solo en última instancia, requieren soluciones ideológicas. Sus efectos negativos llegan a todas partes, aunque sea en diferente intensidad. Ahora estamos en el momento en que se tratan de regular esos efectos negativos. En el caso de la emergencia climática, estos días va a celebrarse en Dubai la enésima Cumbre de las Naciones Unidas para evitar los daños más catastróficos. Por otro lado, el vertiginoso desarrollo de la inteligencia artificial asusta cada vez más, como ha demostrado el caso de esa empresa que estaba trabajando en un sistema autónomo que incluso superaría a la inteligencia humana. En los dos asuntos, el problema no es la regulación, asumida por la gran mayoría, sino qué tipo de regulación practicada por los poderes públicos es más eficaz y más rápida.
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Joaquín Estefanía
Es periodista, exdirector del periódico 'EL PAÍS' donde sigue firmando columnas. También colabora en...