Manu Sánchez, presentador y humorista: "Aceptar mi propia muerte ha sido lo más duro que me ha pasado estos meses"

Madrid

"Me iba a la cama y pensaba "ojalá la persona con la que rehaga su vida mi pareja sea un tío de putísima madre porque va a educar a mis hijos". El humorista sevillano Manu Sánchez tuvo que paralizar su carrera hace unos meses después de que le detectaran un tumor testicular. Sánchez pasó por quirófano y se bajó de los escenarios para poder centrarse en su recuperación. Ahora, el presentador asegura que "la meta está cerca" y ha venido a contarlo a 'Hora 25' con Aimar Bretos.

"Estamos a puntito de cerrar esta etapa. Mañana me enfrento a la última operación, después de haber pasado todas las sesiones de quimio. Cerramos ese paréntesis y empezamos una recuperación maravillosa", explica Sánchez. "Cuando me dijeron lo que tenía sentí frío. Lo que me chocó es que a mí me dolía la espalda, yo hacía muchos bolos y por eso fui al fisio. Después de todo este periplo y que no dábamos con nada, que todo estaba perfecto, me hice la prueba de TAC con contraste y efectivamente, tenía un tumor en un testículo, rodeado de una parte sana", señala el humorista.

Durante todo este tiempo, el sevillano nunca ha perdido el optimismo y el humor, por eso ha compartido cada fase del proceso con sus seguidores a través de su cuenta de Instagram. Allí publicó la noticia en el mes de mayo: "TENGO CÁNCER. Tengo miedo y sobre todo tengo un montón de cosas mucho más potentes que el cáncer y que el miedo juntos: Tengo ciencia, medicina, esperanza, fuerza, amigos, familia y suerte… tengo muchísima suerte de tener todo lo que tengo. Una vida perfecta que no ha hecho más que empezar. Os dejo aquí todas las explicaciones del proceso y por dónde vamos. Ya os digo algo: ME VOY A CURAR. Estoy en las mejores manos: Nuestra sanidad pública. En el hospital Virgen Del Rocío está el camino hacia LA CURACIÓN. No hay otra. Avanti".

Reconocía que "tenía miedo", pero que "se iba a curar". Y aunque tuvo que cancelar algunos shows, el pasado mes de agosto llegó el fin de la quimioterapia: "👏🏼👏🏼🎉FIN DE LA QUIMIO. HOY ES UN GRAN DÍA🎉👏🏼👏🏼 El camino es duro, muy duro… pero está mereciendo la pena. Hoy termina una etapa. Llega un nuevo comienzo. Lo estamos consiguiendo. Gracias a quienes no me soltáis.🔔Y #NoSeAcabó … la gran noticia cada vez está más cerca…".

Su hija nació dos días después de conocer que padecía un cáncer: "En el momento en que mi hija nació, pensamos en cambiarle el nombre. Contextualizándolo, claro. Le iban a preguntar en el futuro, ¿por qué te llaman Esperanza? Porque mi padre tuvo un cáncer en 2023. A mí me gusta ir dejándoles miguitas, porque entiendo que después se lo irán encontrando. Cuando nació Manuel me pilló en mitad de 'Tu cara me suena'. Me tuve que quitar la barba para hacer los personajes que me pedían. El mismo Manuel me dijo que por qué no me quitaba todo, también el pelo, para ser el 'Capitán Calzoncillos'. Cuando me vio aparecer sin pelo ni barba por la quimioterapia, lo entendió", relata Sánchez.

El humorista ha vuelto a la radio y al teatro. Pide que la sociedad haga un ejercicio de cierto optimismo con las personas que tienen cáncer. "Ando peleando entre el optimista y el pesimista que llevo dentro, pero esto funciona mejor con una sonrisa. Si se ve con el optimismo de que aquel que está sin pelo es sinónimo de recuperación. Ando dejando miguitas para que cuando se lo encuentren ellos y yo todo este viaje haya tenido sentido", dice con emoción.

¿Qué ha aprendido Manu Sánchez de estos meses? "Lo más duro de todo fue aceptar mi propia muerte. Es la gran pirueta psicológica. Darte cuenta de que esto se puede acabar en cualquier momento. Todos damos por hecho que vamos a tener hasta los 80-90 años para responder a las preguntas del examen. Empezamos por las tipo test y vamos posponiendo todo. Me he dado cuenta de que en cualquier momento te pueden decir: entregamos. Tomé conciencia de que en cualquier momento nos pueden decir eso y cómo sintomáticamente todo el mundo hacía planes a largo plazo", reflexiona el presentador.

"Asumir mi propia muerte me ha hecho más fuerte. Que todo me importe un poco menos. Me iba a la cama y pensaba "ojalá la persona con la que rehaga su vida mi pareja sea un tío de putísima madre porque va a educar a mis hijos", entonces de poder estar celoso por algo a asumir y desear eso me terminó pareciendo normal. Asumir también que quizá la vida no es la mejor forma de salir de este proceso", afirma Sánchez. "Me han dicho "te vamos a operar, vamos a sacar cosas afectadas de ahí dentro, pero puede que quedes parapléjico, en diálisis, porque te saquemos los riñones", cuenta. El sevillano se planteaba entonces si no iba a convertirse "en una carga para el resto".

"He vuelto a aprender que en la vida merece la pena tirar para adelante, seguir luchándola. Si es necesario aprender a hablar de nuevo, a andar de nuevo, a estar de nuevo y de otra forma en los sitios, pues se aprende, que intentemos arrancar tiempo al examen, pero si quieres hacer algo, un viaje, o lo que sea, hazlo ahora porque no sabemos cuándo va a sonar esa vocecita de "entregamos" y como te toque te vas a quedar con una cara de tonto y no vas a poder reclamarle a nadie", sentencia el humorista.