Libertad, igualdad

Madrid

Libertad, igualdad. El acuerdo político entre los socialistas y los nacionalistas catalanes incluye la amnistía, pero también la financiación autonómica. Hace tiempo que el estudio de la igualdad dejó de ser una María. Científicos sociales como Piketty o Stiglitz, entre otros, llevan años explicando las consecuencias de la desigualdad para la salud del individuo, la cohesión de las sociedades y el futuro de la democracia. Incluso algunos multimillonarios, por supuesto, norteamericanos, se sienten avergonzados de ganar tanto dinero y piden que se les suban los impuestos. Es verdad que son muy pocos, pero algo es algo. El Partido Popular jamás se había preocupado por la desigualdad en España en sus programas electorales, en los libros de sus líderes o en las conferencias de sus intelectuales orgánicos. De repente han multiplicado en sus intervenciones el concepto de igualdad entre españoles para criticar esa negociación entre los socialistas y los nacionalistas catalanes. Unas comunidades autónomas serán tratadas mejor que otras. Pero nada de las desigualdades en el trabajo, en los salarios, los derechos civiles de las minorías o las desigualdades de género. Tiene la pinta de que ahora la derecha quiere apropiarse del uso espurio de la igualdad, como antes lo hizo con el de la libertad. Solo les queda el concepto de fraternidad y habrán escalado hasta la Revolución Francesa. El asunto es que estamos en el Siglo XXI.