Ciencia y tecnología

Probamos el Google Pixel 8: lo que más nos ha gustado (y lo que menos) del teléfono móvil que aspira a romper las reglas del juego

Los nuevos teléfonos móviles de Google aspiran a combatir la obsolescencia programada y la generación de basura electrónica con 7 años de actualizaciones

Así es el Google Pixel 8. / Google

Madrid

La vida útil de un teléfono móvil puede variar considerablemente dependiendo del modelo que tengamos en nuestras manos. Mientras que los iPhone de Apple cuentan con aproximadamente seis años de soporte, lo que nos permitirá sacar el máximo rendimiento del dispositivo durante un tiempo prolongado, la mayoría de Android tan solo ofrecen entre tres y cinco años de actualizaciones principales. Una situación que nos lleva a cambiar de teléfono móvil probablemente mucho antes de lo que nos gustaría. ¿Por qué no podemos disfrutar de un mismo teléfono móvil durante 7 años? El alto precio que pagamos por cada uno de estos dispositivos nos invita a pensar que podremos pasar prácticamente toda la vida con ellos sin que lleguen a registrar incidencia alguna.

Sin embargo, pasados los dos primeros años empiezan a sufrir todo tipo de fallos que nos llevan a actualizar el dispositivo. ¿Es necesario gastarse mil euros en un teléfono móvil que tan solo te va a durar dos o tres años? Partiendo de esa base, Google ha decidido tirar la casa por la ventana y ofrecer hasta siete años de actualizaciones para sus Google Pixel 8 y Google Pixel 8 Pro. De esta manera, y si te compras un Google Pixel 8 ahora mismo, contarás con actualizaciones periódicas del teléfono móvil hasta octubre de 2030. Una medida con la que la compañía estadounidense aspira a combatir obsolescencia programada y la generación de basura electrónica. A pesar de que esta sea una de las características principales de estos teléfonos, hemos encontrado muchas más. Estas son nuestras impresiones del Google Pixel 8 tras varias semanas de uso:

La carta de presentación: buen diseño y una pantalla brillante

El diseño del Pixel 8 es prácticamente idéntico al que ya vimos en el Pixel 7, pese a que es algo más pequeño y cuenta con unos bordes más redondeados. En la parte delantera nos encontramos con un panel de 6,2 pulgadas y, en la trasera, con un módulo bastante reconocible que sobresale considerablemente del teléfono móvil. Allí nos aguardan las distintas cámaras del dispositivo, sobre las que hablaremos más adelante puesto que vuelven a arrojar grandes resultados tras las pruebas realizadas. Hablamos sobre un teléfono muy ergonómico tanto por sus dimensiones como por su estructura. Durante estas semanas de uso descubrimos que es un teléfono muy agradable al tacto gracias a ese respaldo de vidrio curvado tan característico de los Google Pixel.

Dado que ya hemos hablado sobre el diseño de esta familia de teléfonos móviles en otras ocasiones, nos gustaría centrarnos en la pantalla. Los nuevos Google Pixel 8 y Google Pixel 8 Pro incorporan un panel Actua OLED que promete brindar colores más naturales incluso en situaciones adversas como pueden ser escenarios con mucha luz o en los que haya una alta tasa de refresco dinámica. Además es hasta un 42% más brillante que el panel del Google Pixel 7, por lo que nos encontramos con un dispositivo que nada más encenderlo nos da buenas vibraciones gracias a su pantalla. En resumidas cuentas, la pantalla se convierte en uno de los grandes alicientes del teléfono móvil porque es brillante, nítida y muy fluida.

Lo mejor: el Tensor G3 y el nuevo software de Google

El nuevo teléfono móvil de Google equipa un procesador Tensor G3. Un procesador, desarrollado por la compañía, que ha sido optimizado para ejecutar su propio software de la forma más eficiente posible. Un gran acierto teniendo en cuenta que estamos hablando del teléfono móvil Android más puro del mercado, puesto que nos permitirá sacar el máximo rendimiento posible de sus numerosas novedades. Desde aquellas relacionadas con la fotografía computacional del dispositivo hasta las que tienen que ver con su inteligencia artificial. Durante las pruebas realizadas, el teléfono ha gestionado de manera óptima cada una de las acciones requeridas, si bien es cierto que tarda un poquito más de lo que nos gustaría.

Un año más, uno de los aspectos más destacados de los Google Pixel son sus novedades a nivel de software. De ahí que la compañía haya apostado por un nuevo procesador que ayude a gestionar todas estas nuevas funciones que nos serán muy útiles en nuestro día a día. Principalmente aquellas que nos permiten jugar tanto con nuestras fotos como con nuestros vídeos, como pueden ser algunas herramientas de la talla del Editor Mágico. Gracias a esta función, podremos cambiar por completo una fotografía que hayamos sacado para que se parezca algo más a lo que teníamos en mente. Una de las más promocionadas desde Google ha sido su Audio Magic Eraser, mediante la que podrás acabar con todo ese ruido de fondo que está estropeando tu vídeo. Desde el sonido del viento hasta los ladridos de tu perro o el ruido de las obras que están haciendo al lado de tu casa.

A mejorar: el apartado fotográfico

El Google Pixel 8 es un teléfono que te va a ofrecer un gran rendimiento a la hora de sacar tanto fotografías como vídeos. Todo ello porque cuenta con un sensor principal de 50 megapíxeles y un ultra gran angular de 12. Sin embargo, consideramos que ha evolucionado demasiado poco respecto al año pasado y que se queda bastante lejos de su hermano mayor. Y este es uno de los pocos contras que le encontramos a este teléfono móvil que cumple con creces las necesidades de un dispositivo de su categoría. Bajo nuestro punto de vista, el gran angular del teléfono no ha evolucionado tanto como lo ha hecho la versión Pro del Google Pixel 8. De hecho, echamos en falta ese modo macro mejorado del que sí podemos disfrutar en la versión Pro del dispositivo.

Por otro lado, el Google Pixel 8 no dispone de zoom óptico o telefoto. Tampoco del modo pro que nos permite seleccionar manualmente los parámetros de la cámara a la hora de sacar fotografías ni del modo video boost que nos ayuda a mejorar la calidad de nuestros vídeos. A pesar de que esta es la razón principal por la que cueste 799 euros y no los 1099 de su hermano mayor, echamos en falta una mejora mayor tanto en lo que se refiere a los distintos sensores como respecto a sus opciones. Por último, también vemos necesaria una carga más rápida para un teléfono móvil que sale a la venta en 2023. Aunque el teléfono móvil aguanta sin ningún problema durante todo el día, echamos de menos una carga que sea realmente rápida.

Veredicto

El Google Pixel 8 es un teléfono móvil capaz de plantar cara a otros teléfonos móviles como el iPhone 15 o el Samsung Galaxy S23. Además, el hecho de ser el único dispositivo Android puro, le permite optimizar mucho mejor todas las aplicaciones de su ecosistema con todo lo que ello conlleva. Por otro lado, el hecho de contar con hasta 7 años de actualizaciones es un puntazo. A pesar de que tendríamos que ver qué tal llega este teléfono móvil hasta 2030, Google ha dado un paso adelante para combatir la obsolescencia programada y la generación de basura electrónica.

En resumidas cuentas, el Google Pixel 8 es un teléfono muy divertido que nos ofrece una experiencia distinta al resto. Todo ello gracias a su software y todas esas funciones que tan solo podemos ver en los dispositivos de la compañía estadounidense.

David Justo

David Justo

(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...

 
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