Desmemoria de inmigración

Madrid

Nos podría sorprender que un racismo tan abyecto como el del concejal de Torrox venga del PP y no de Vox, pero a mí personalmente no me resulta nada nuevo. Cuando no existían los de Abascal este tipo de discursos se emitía desde las filas del partido de Feijóo o aquí en Cataluña en algunos sectores de Unió.

La extrema derecha no tiene nada de nuevo, siempre estuvo aquí, cómodamente instalada en formaciones que se presentan como más moderadas. La que les habla ha tenido que escuchar a lo largo de la vida esa lluvia dorada nada erótica de insultos, deshumanización y todo tipo de afirmaciones cargadas de maldad sobre los extranjeros pobres.

Porque de lo que hablamos es de racismo pero también del más rancio clasismo. Pónganle un jeque árabe a Salvador Escudero y verán cómo convierte su asco a los recién llegados en adulación servil. Lo más llamativo de este caso es que sea un andaluz el que hable así de quienes buscan una vida mejor, el edil demuestra su ignorancia y ninguna memoria de la propia historia. Yo no lo denunciaría por delito de odio sino por amnesia selectiva y para que se la cure le obligaría a escuchar el conmovedor relato de tantos hombres y mujeres que llegaron a Cataluña huyendo precisamente de la más absoluta miseria y eran tratados como animales cuando lo único que venía a buscar era el pan para sus hijos.

De esos andaluces también se dijeron todas las pestes habidas y por haber, también fueron hacinados en infames barracas y perseguidos por las autoridades por el simple hecho de estar aquí. Escudero no se acuerda de que está a dos generaciones del hambre y por eso lo único que puedo desearle es que nunca se vea en las mismas que quienes pretende tratar como ganado.