Israel confirma la muerte de Shani Louk, la joven alemana exhibida por Hamás en una camioneta

Berlín

Después de más de tres semanas de incertidumbre, el ejército israelí ha comunicado a la familia de Shani Louk que la joven alemano-israelí está muerta. Su madre, Ricarda Louk, lo publicaba en la red social X (antes Twitter) y horas después confirmaba el deceso el propio Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel. "Lamentablemente hemos recibido la noticia de que mi hija ya no está viva. Es terrible. Pero es bueno tener certeza ahora. Al menos ella no sufrió", ha asegurado Ricarda Louk, alemana residente en Israel desde hace tres décadas. Mantenía la esperanza de que su hija estuviera viva y ha hecho campaña por su liberación y la de otros rehenes con numerosas entrevistas en medios internacionales.

La joven desapareció el 7 de octubre, mientras participaba en el festival Supernova en el sur de Israel que se convirtió en un baño de sangre cuando los terroristas de Hamás atacaron el país. En vídeos e imágenes que dieron la vuelta al mundo, su familia reconoció el cuerpo de la joven en una camioneta junto a presuntos milicianos de Hamás, con el rostro mirando al suelo y las piernas torcidas. Pero mantenían la esperanza de recuperarla con vida, de que solo estuviese inconsciente, secuestrada, más aún cuando recibieron ciertas informaciones de que la joven podría encontrarse en un hospital de Gaza.

Ahora se sabe que al menos 260 personas murieron en la fiesta en el desierto de Negev, entre ellas probablemente la joven. Su cuerpo sigue sin aparecer. La clave para determinar el óbito habría sido una astilla de hueso de cráneo hallada en territorio israelí, de la cual se tomó una muestra de ADN. Si se daña ese hueso interno del cráneo, no es posible la vida. Los padres enviaron a las autoridades israelíes el material necesario para comparar el ADN. Ricarda Louk supone que su hija está muerta desde el 7 de octubre, quizá de un disparo en la cabeza durante el asalto al festival.

Sin embargo, el presidente de Israel, Jitzchak Herzog, ha desvelado al diario alemán Bild detalles espeluznantes sobre el modo en que habría fallecido la joven. "Su cráneo ha sido encontrado. Esto significa que estos animales bárbaros y sádicos simplemente le cortaron la cabeza mientras atacaban, torturaban y mataban a israelíes". "Es una gran tragedia, mi más sentido pésame a la familia", ha añadido. Según Herzog, se encontraron 40 cadáveres adicionales que aún no han podido ser identificados debido al maltrato que habían sufrido. Los muertos fueron "brutalmente maltratados, quemados o desmembrados".

El canciller alemán, Olaf Scholz, de viaje oficial en Nigeria, también ha lamentado el asesinato de Shani Louk. "Esto demuestra lo descerebrados que son estos perpetradores. Esto es algo que como seres humanos sólo podemos despreciar. El asesinato muestra toda la barbarie que hay detrás de este ataque de Hamás", ha subrayado el canciller. Por ello, defiende, los islamistas, clasificados por la Unión Europea como una organización terrorista, deben rendir cuentas e Israel tiene derecho a defenderse. La desaparición y muerte de Shani Louk ha conmocionado especialmente a la opinión pública de Alemania, donde vive parte de su familia materna.

El presidente federal, Frank Walter Steinmeier, también ha expresado su pésame. "La crueldad del asesinato de su hija nos horroriza a todos", escribe Steinmeier, a quien la noticia le ha alcanzado en una visita a Tanzania. "La gente de toda Alemania se siente a su lado. Juntos luchamos contra el odio y el terror", continúa la carta dirigida a Ricarda Louk.

Secuestrada en el festival de música

La joven fue secuestrada por los milicianos de Hamás que irrumpieron en un festival de música en suelo israelí, que se celebraba cerca de la Franja de Gaza el pasado 7 de octubre. Louk desapareció durante ese ataque de Hamás contra territorio israelí, donde fueron asesinadas 1.400 personas, más de 5.400 resultaron heridas y 239 fueron llevadas como rehenes a la franja de Gaza. Ella se encontraba en el festival de música Supernova, cerca de Gaza, donde los milicianos islamistas irrumpieron y mataron a 260 asistentes y se llevaron a varios rehenes.

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Tras el asalto de Hamás, circularon por las redes sociales fotografías y vídeos de una joven, aparentemente Louk, arrojada en la parte de atrás de una camioneta de tipo pick-up, con una rara contorsión en el cuerpo. Según esas imágenes, no estaba claro si la alemana-israelí seguía viva o no.

La fiscalía general del Estado de Alemania abrió el 10 de octubre diligencias contra miembros desconocidos de Hamás en relación con el secuestro y asesinato de ciudadanos alemanes durante el ataque en el sur de Israel.