Óscar Gogorza analiza la increíble historia del porteador abandonado en el Himalaya y asistido por Alex Txikon

Oscar Gogorza, periodista de 'El País', explicó en 'Carrusel Deportivo' una de las noticias de las últimas semanas. Alex Txikón es un alpinista que ha subido once de los catorce "ochomiles". Dos de ellos por primera vez en invierno y sin oxígeno.

Él fue quien socorrió al porteador pakistaní Murtaza Ghulam, que abandonaron en el Broad Peak a 8000 metros de altura. Lo encontró un alpinista autriaco al borde de la muerte. A Murtaza lo abandonaron sus dos clientes y sus dos compañeros pakistanís.

-Alex Txikón pagó de su bolsillo el traslado de Murtaza a España. Han creado un crowdfounding para pagar las operaciones de Murtuza, que tiene los dedos gangrenados. El martes le apuntaron las falangues de 6 dedos en Madrid y la operación salió con éxito. La máxima preocupación de Murtuza, es si podrá volver a trabajar, ya que sus hijos dependen de él.

Pregunta: La montaña es muy cruel y hemos vivido situaciones de historias tremendas, pero la montaña también tiene un punto de solidaridad muy grande de gente que es capaz de sacrificarse. En este hemos visto dos vertientes, una negativa y una muy positiva, ¿no?

Respuesta: "Sí, el caso de Murtaza Sadpara muestra esa paradoja. Parece increíble que haya gente dispuesta a todo por subirse a una puñetera montaña y que para otros sea tan fácil renunciar al mismo objetivo, es un poco alucinante. En el caso del mexicano es muy complicado, porque hablé con ellos y no es el mismo abandono que el que sufrió Hassan en el K2 una semana después. En esta caso, él iba a bajar con dos porteadores compañeros suyos pakistanís y no lo hicieron, es más, decidieron tirar para arriba los tres y al final, los propios compañeros pakistanís le dejaron tirado. Por lo cual, fue un poco una doble situación nefasta para alguien que había manifestado que se encontraba mal. Tuvo la inmensa fortuna de que un guía austriaco vio el percal y lo bajó, rompiendo el mito de que por encima de los 8000 metros no hay ayuda posible, eso es una falacia. Hay que acabar ya con esto de que a partir de los 8000 metros hay que ser autónomo, que es verdad, pero hasta cierto punto".

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P: Llegado a este punto, Alex Txikon ha pagado de su bolsillo el traslado de Murtaza a España. Tenía los dedos completamente congelados y negros. Ha sido operado este martes con éxito, pero ahora, ¿su futuro por dónde pasa?

R: "El futuro de alguien así es tremendo, porque en esta zona de las montañas de Pakistán te puedes hacer un nombre y puedes vivir de la montaña si eres competente en altura y es una diferencia con el resto de la población, pero sin dedos de las manos lo tiene muy complicado incluso para tener un trabajo estable. Un poco la idea es que, con el 'crowdfunding' que ha montado Álex y el número de la cuenta asociado a CaixaBank para donar, es que con el colchón de dinero que quede tras pagar la operación pueda montar un negocio en su país. No es lo que querría, pero menos es nada".

P: A través de las redes de Álex Txikon, el tema de poder acceder a la cuenta para el crowdfunding está ahí, ¿no?

R: "Sí. Es un 'crowdfunding' a nombre de Murtaza Sadpara y luego hay un número de cuenta que en las redes de Álex Txikon está. La verdad es que es un gesto por parte de Álex de quitarse el sombrero y también es una lección de ética en la montaña. En la montaña se sube con alguien y se baja con ese alguien".

P: Una vez se ha hecho viral, la expedición mexicana ha aportado algún tipo de ayuda económica que yo no sé si esto se hubiese sabido lo habrían hecho"

R: "Yo hable con Sebastián, que era cliente de Max, un guía, y estaba emocionalmente muy tocado. Yo quiero creer que ellos jamás pensaron que se podía dar esa situación. Éticamente, tú deber cuando subes con alguien, es bajarte con él. Han aportado bastante dinero y si ese dinero puede arreglar algo... aunque hay que ver las manos de Murtaza".

P: Ha perdido seis falanges de las manos. Otra de las cuestiones que se decía era que igual no iba bien equipado, porque muchas de las expediciones que suben son gente con muchísimo dinero y la gente que contratan no les equipan de la misma forma"

R: "Eso es cierto. Yo lo he vivido. Alguna vez hemos tenido porteadores de altura, que no llegan a la cima porque no se lo permitíamos jamás, pero que llevaban material que dejaba bastante que desear y eso es culpa nuestra y tiene que cambiar. Para bien o para mal hay que aprender un poco de los nepaleses que ya han conseguido tener superagencias, en donde la gente paga mucho dinero, pero todos los porteadores tienen material de última generación y cierta formación. Eso tiene que llegar también a Pakistán, que van con 20 años de retraso. Si hay una lección que sacar de todo esto es que las cosas tienen que cambiar".

P: Lo que sucedió con las dos alpinistas norteamericanas Anna Gutu y Gina Marie, que peleaban entre ellas para convertirse en las primeras mujeres norteamericanas en conseguir los 14 ochomiles, las dos llegaban al último fin de semana con 13 ochomiles, les faltaba el mismo, el Shisha Pangma, y acabó de forma dramática...

R: "Si alguien escribe una novela e inventa un final así la gente se reiría, pero es terrible porque las dos murieron yendo a cima por diferentes caminos en sendas avalanchas acompañadas por sendos guías de Nepal. Es increíble. No se puede culpar a ellas de competir, porque ya lo hemos vivido. Lo que ha pasado es que en altas montañas es muy difícil saber cuando una placa de hielo se va a romper y va a haber una avalancha. Han muerto por eso, no por tener una competición feroz".

P: Lo que podía acabar en algo festivo ha acabado en un drama absoluto

R: "También de aquí hay que hacer una reflexión. Las agencias nepalís, que son las que se han hecho con el mercado absoluto de las montañas de ochomil metros, tienen que controlar mucho más los aspectos de seguridad y toma de decisiones. Por ejemplo, no llevaban aparatos de búsqueda de víctimas de avalanchas, ni pala, ni sonda. A estas alturas es un crimen. La seguridad tiene que ser lo primero, no el dinero".