"No ha hecho más que empezar": la advertencia de Aemet sobre este anómalo episodio de calor de verano en octubre
Este episodio de altas temperaturas es el más cálido desde que hay registros, pero "pronto" será superado por otro
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Una pareja de turistas degustan un helado en la puerta de la Mezquita-Catedral de Córdoba. / Rafa Alcaide EFE
Madrid
El episodio de calor anómalo de este veroño va a continuar al arranque del puente del Pilar, con más de 30 grados en zonas del norte, el centro y el sur peninsular y en Canarias. La predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) indica que las temperaturas subirán en el litoral cantábrico y bajarán en el oeste de Galicia, gran parte de Canarias y el litoral catalán. Hará más calor en Badajoz (34 grados), Bilbao, Córdoba, Ourense, Santa Cruz de Tenerife, Sevilla (todas ellas con 33), Cáceres, Las Palmas de Gran Canaria y Oviedo (32) y algo menos en Ceuta (25), Málaga, Melilla, Segovia y Tarragona (26).
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En este anómalo contexto de altas temperaturas, Aemet ha publicado un análisis basado en datos en el que habla de rareza meteorológica y reflexiona sobre por qué este episodio de calor de verano en octubre va a batir todos los récords. Según el delegado de la agencia en Navarra, Peio Oria, "nunca antes hemos registrado un episodio que se salga tanto de los valores de temperatura climatológicamente esperables y que se prolongue durante tantos días seguidos".
"Se ha hablado mucho de que 2022 fue el año más cálido en la Península desde que hay registros", expone. "A día de hoy 2023 ya lo ha rebasado y es muy probable que esto se confirme a finales de año". El artículo, que se sirve de varios gráficos para ilustrar su tesis, sostiene que "los fenómenos de temperaturas extremas en prácticamente cualquier época del año se nos multiplican y se amplifican".
"Esa percepción social de que se está repitiendo con mayor frecuencia el calor cada vez más extremo y los episodios de altas temperatura en épocas del año no habituales se corrobora con los datos", insiste Peio Oria. Y es que, desde 2000, se han producido "dos terceras partes de los eventos" y, desde los últimos días de 2021, siete episodios similares, "más de un tercio del total". Además, tres de ellos ocurrieron en verano: las olas de calor de junio y julio de 2022 y del 18 al 25 de agosto de este año.
Según Aemet, este hecho es "claramente asociable al calentamiento global y a su mayor frecuencia de extremos cálidos". Además, "los episodios más intensos y a la vez muy persistentes aparecen de forma especialmente frecuente en verano y en la segunda parte del año hasta enero aunque curiosamente no lo hacen en los meses de febrero y marzo".
Ni 'veranillo de San Miguel' ni "en abril, aguas mil"
El texto también reflexiona sobre la pérdida de sentido del refranero popular sobre algunos fenómenos climáticos para explicar esa tendencia de cambio. "Este año el veranillo de San Miguel ha sido engullido por un evento de temperaturas nunca antes vistas en esta época del año, o incluso en cualquier otra", señala. "Nunca antes las deseadas aguas de abril fueron tan ausentes como lo han sido este año".
Aemet recuerda el daño que la sequía provocó en España en la primera parte de la primavera, agravada por uno de los episodios de calor que han aparecido anteriormente: el de finales de abril de 2023, con casi 40 grados en zonas de Andalucía. Además, estas tendencias no son exclusivas de la península ibérica, lo que se puede observar en ejemplos de las olas de calor en países como México, Japón, el sur de EEUU o el sureste de China.
El artículo concluye que la rareza del episodio actual en la Península, que debería perdurar "decenas de años o siglos", tiene los días contados: "Muy pronto, quizá ya el próximo año, será superado por otro". Además, alerta de la llegada de "efectos muy negativos que van a condicionar absolutamente nuestra existencia" con "grandes perturbaciones a los ciclos agrarios o a la salud de los ecosistemas, el aumento del riesgo de grandes incendios forestales (incluidos hábitats de montaña donde los incendios grandes no han sido posibles hasta ahora) y los fallecimientos anticipados debido al efecto de las altas temperaturas". En definitiva, la crisis climática traerá consigo "un problema capital de salud pública".
La AEMET responde sobre el veranillo de San Miguel: ¿dónde, cuánto y hasta cuándo?
02:21
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En este punto, la rotundidad del autor da que pensar: "Tenemos la seguridad total de que no ha hecho más que empezar". Hasta ahora, las previsiones estacionales de los modelos climáticos globales jamás habían apuntado tan claro a una probabilidad tan generalizada de sufrir anomalías a lo largo y ancho del planeta. "Las tendencias actuales sobre ocurrencia de extremos cálidos se acentuarán en el futuro", advierte. "Y los veranos climatológicos ya están extendiéndose de mayo a octubre".
