La reunión de Granada
Mientras no se ofrezca una alternativa a las vías ilegales, todo seguirá igual. Quienes se reúnen en Granada lo saben perfectamente
Madrid
La Unión Europea ha dado vía libre finalmente al llamado "reglamento de gestión de crisis de la inmigración", un texto que se tratará también en la cumbre europea que empieza mañana en Granada. El acuerdo es una pésima noticia, no solo porque endurece las condiciones para acceder al asilo político, ya bastante duras, sino porque continua con la política de pagar a los países de tránsito, como Libia y Túnez, para que construyan cárceles donde retener esos flujos migratorios.
El único avance es la decisión de que los 27 miembros de la Unión estén obligados a aceptar cuotas de acogida de los que finalmente consiguen llegar o que, si se niegan a ello, paguen a un fondo común 20.000 euros por cada solicitante de asilo rechazado.
Lo peor de todo en este acuerdo, sin embargo, es de lo que no se habla. La Unión Europea sigue negándose a plantear lo más importante: como establecer vías de emigración laboral legal, la única manera de que acaben los naufragios y los miles de ahogados de cada año. Mientras no se ofrezca una alternativa a las vías ilegales, todo seguirá igual. Quienes se reúnen en Granada lo saben perfectamente.
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Soledad Gallego-Díaz
Es periodista, exdirectora del periódico 'EL PAÍS'. Actualmente firma columnas en este diario y publica...