Vicky Martín Berrocal: "Se puede compartir la vida con alguien, pero no regalársela"

Madrid

Cuando Vicky Martín Berrocal se fue a estudiar a Suiza, entendió que tenía un don. Sabía escuchar. Sin quererlo, se convirtió en el paño de lágrimas de todos. Era tal la necesidad que tenían los demás de hablar con ella, que acabó "agotada de escuchar a la gente" y puso un cartelito en su habitación que decía "no molestar". "Todo el mundo venía a contarme su historia y yo intentaba ayudarlos", recuerda la diseñadora. Esa situación, la de personas que se desahogaban cuando la tenían delante, se fue repitiendo a lo largo de su vida. En una fiesta , en una presentación, siempre había alguien que "vomitaba todo lo que llevaba dentro". Ahora, esa capacidad de escuchar se ha trasladado a 'A solas', un pódcast producido por Podium Podcast y La Coproductora.

Martín Berrocal está convencida de que "la gente tiene necesidad de que les conozcan de verdad". Su primera invitada fue Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid. "A mí no me interesa Isabel como la mujer a la que he conocido. La mujer que he vestido, he desnudado, Me impresionó mucho. ¡Qué tía más divina! A esa mujer nadie la conoce, nadie la conocía. A través del pódcast, hay gente que me ha escrito y me ha dicho "le dí una oportunidad, porque no estoy de acuerdo con ella, pero me he dado cuenta de que podría ser una gran amiga mía". Para ella, Díaz Ayuso es una "una mujer valiente, que no tiene filtro". La primera vez que quedaron para comer, conectaron. Cuatro horas y media juntas. Mano a mano.

Boris Izaguirre la llama Victoria, porque cree que es "demasiada mujer" para llamarla solamente Vicky. Ella encaja el elogio con naturalidad, porque ya se ha acostumbrado a que le digan que habla con tanta pasión de un hombre como de un par de zapatos. Su decisión de dedicarse a la moda fue tardía. Con 30 años decidió adentrarse en el mundo de los volantes de los trajes de flamenca. Hoy, ella, que conoce tan bien el cuerpo de la mujer, reconoce que no sabe nada de los hombres. Aunque ha tenido grandes hombres en su vida, reconoce que ella les regalaba la vida. Y ese fue un error. "Se puede compartir la vida con alguien, pero no regalársela" dice Martín Berrocal, que ha hecho de esa idea una forma de vivir. Desde entonces, reconoce que está en su mejor momento personal. Acaba de cumplir 50 años y tiene la certeza de que "la mejor noche está por venir".