Esto es así y asao
"Su problema va a ser siempre los otros, los que no piensan como ellos, ni hablan como ellos, ni actúan como ellos, ni, en resumen, son ellos"
Galicia
Hablar gallego, catalán o euskera en el Congreso es un problema, un caos, un karaoke, un gasto, incluso un robo, para los mismos que, cuando les hablas en español, y entienden qué dices, piensan que por qué no te callas. De qué vale hablar, y comprender el alcance de cada palabra, si no quieren oírte, ni verte en pintura, porque resulta que hablar no sirve para que se salgan con la suya. No se trata de qué te entiendan a la primera, sin pinganillo, si no de que les guste lo que oyen. Nunca su problema va a ser el gallego, el catalán o el euskera, que también. Su problema va a ser siempre los otros, los que no piensan como ellos, ni hablan como ellos, ni actúan como ellos, ni, en resumen, son ellos. Están siempre a punto de decirte, cuando acabas de hablar, y les ha entrado por un oído y salido por otro lo que has dicho, que cuando les interese tu opinión ya te la darán. Las ideas ajenas, independientemente de cómo se expresen, tienen sentido en cuanto se alinean con las suyas. Y para eso no hay idioma que valga. Todos se vuelven inútiles. Podrían estar a favor del uso del gallego, o del chino o el camboyano, a cambio de que pudiesen decirte «Esto tiene que ser así y asao», y tú asintieses sin protestar.