¿Iría mejor la economía con Feijóo?

Barcelona

El líder del PP nos está hablando de que España se rompe y por eso llama a los diputados socialistas a que traicionen a su partido, esa elegancia. Antes le llamaban 'tamayazos', corrupción, deslealtad. Y todo a cuenta de una amnistía de la que ni se conoce su concreción, ni su plasmación, ni su borrador. Pero España no se rompe, y hasta el portavoz de la derecha, Borja Sémper, el que parece ser el superviviente moderado del partido, habla euskera. Ya no en la intimidad, como decía Aznar, que hablaba el catalán y nadie se lo escuchó, sino en el propio Congreso, lo que irrita a los más reaccionarios. Pero el caso es que España no se rompe ni por un pinganillo ni por 650. A lo mejor sucede que se acaba definitivamente la España uniforme, de uniforme y uniformista, pobre, aislada, oficialmente monolingüe, e ignorante que algunos añoran.

Entonces, quizá Feijóo opte por cambiar de disco y volver al anterior: España se hunde. La economía española se desploma. Lo viene repitiendo, inasequible a las buenas cifras, con distintas palabras: cabalgamos hacia una "profundísima crisis económica"; la economía es una moto "sin ruedas y sin gasolina"; está en "declive". Exactamente lo contrario de lo que hoy mismo ha certificado el Instituto Nacional de Estadística (INE), que en el primer y en el segundo trimestre ha recalculado el crecimiento del PIB en una décima más para cada uno de ellos. Y lo que registró al principio de semana, en que afloró 1,3 puntos de mejora que antes no había "localizado", como también ha pasado en el Reino Unido. Y la Comisión Europea y el Banco de España proyectan que España será el mejor de los grandes países europeos este año, muy por encima de la media de los 27. Si el dirigente conservador es incapaz de entenderlo, o de reconocer el terreno económico que pisa, ¿cómo confiar en que lo manejaría mejor?