Rusia niega que haya firmado un acuerdo militar con Corea del Norte y al mismo tiempo propone una alianza a tres bandas junto con Bielorrusia

Vladimir Putin está recibiendo este viernes en Rusia al líder bielorruso Alexandr Lukashenko en el mismo día en que el dictador norcoreano Kim Jong-un sigue de visita en ese mismo país. Aunque no coinciden en el mismo espacio, los dos aliados de Putin están a la vez en Rusia y el presidente ruso intenta crear una alianza en la que cooperen todos entre sí.

Putin le ha ofrecido esa cooperación a tres bandas a Lukashenko, su principal aliado en su frontera occidental. Putin tiene una alianza militar sólida con Lukashenko que ha permitido a Rusia desplegar incluso armas nucleares en suelo bielorruso o enviar allí a los mercenarios de Wagner después del intento de golpe de Estado de hace algunos meses, pero en cambio el Kremlin niega que se haya llegado a un acuerdo en este ámbito con Corea del Norte en el marco de la visita de Kim Jong-un.

"Corea del Norte es nuestro vecino y nosotros construimos buenas relaciones con nuestros vecinos", ha dicho Putin con un argumento que no se sostiene si se mira hacia Ucrania, "no amenazamos a nadie", ha concluido el presidente ruso.

Mientras decía estas mismas palabras, el portavoz del Kremlin negaba que haya nada firmado con Kim Jong-un y, al mismo tiempo, las autoridades rusas llevaban de visita al líder norcoreano a que conozca varias fábricas de aviones militares y civiles.

Y esa visita no termina en esas fábricas, ya que ahora Kim Jong-un se traslada hacia Vladivostok, donde va a inspeccionar las capacidades de la flota militar rusa, que tiene en ese puerto una de sus sedes principales.

Reforzamiento de la flota

Todas estas reuniones y mensajes sobre armamento han venido acompañadas de un anuncio del ministerio de Defensa de Rusia, que ha confirmado que va a reforzar las capacidades de su flota. La Armada rusa va a reforzarse este mismo año con doce nuevos barcos, incluidos dos submarinos nucleares, así como con drones subacuáticos.

Rusia refuerza su capacidad marítima después de que su flota del Mar Negro y distintos astilleros de la península de Crimea hayan sido objetivo de los ataques aéreos del ejército ucraniano en las últimas semanas. En algunos de esos ataques, Ucrania ha logrado alcanzar barcos rusos que estaban fondeados para ser reparados, así como incendiar un astillero de Sebastopol.