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"Si yo consiento que mi novio me grabe y él lo difunde sin mi permiso, es un delito": la advertencia de una profesora de derecho penal

Aimar Bretos entrevista en Hora a Pilar Marco Francia, doctora en derecho penal especializada en violencia de género y delitos sexuales

"Si yo consiento que mi novio me grabe y él lo difunde sin mi permiso, eso también un delito": la advertencia de una profesora de derecho penal

"Si yo consiento que mi novio me grabe y él lo difunde sin mi permiso, eso también un delito": la advertencia de una profesora de derecho penal

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Madrid

Pilar Marco Francia, doctora en derecho penal especializada en violencia de género y delitos sexuales, se ha referido en 'Hora 25' con Aimar Bretos al caso de los canteranos del Real Madrid que han difundido un vídeo en el que uno de ellos mantiene relaciones sexuales con una menor. Marco explica que si la joven consintió tener relaciones sexuales, pero no que la grabaran ni que difundieran ese vídeo, hablaríamos de un delito de descubrimiento y revelación de secretos.

La experta señala que los delitos pueden varias en función de la situación: "En el caso de la que la joven hubiera tenido 15 años, estaríamos hablando de una agresión sexual contra una menor, o si ambos hubieran tenido 15 y 17 años se hubiera entendido proximidad en edad, lo que se conoce como 'la cláusula de Romeo y Julieta'. Por eso, recalcaba que en el derecho penal es importante matizarlo todo: "Los matices son absolutamente esenciales".

¿Se castiga igual a quien graba el vídeo y lo difunde, que a quien lo reenvía?

Si la menor no dio el consentimiento para que la grabaran, señala Marco, el delito es mucho más grave. "Si hay difusión, la pena iría de 2 a 5 años de prisión. Penas que se impondrían en su mitad superior al tratarse del caso de una menor. Hablaríamos entonces de penas de 3 años y medio a 5 años".

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En el caso de que una persona lo reenvíe, explica, se trataría de un delito leve con una pena de multa. Por eso, Marco insiste en que si llegan esos vídeos, hay que ser pedagógicos y no reenviarlos. "Es un delito leve que conlleva una multa. De la misma manera que si yo consiento que mi novio me grabe y él lo difunde sin mi permiso, eso también un delito. Tiene pena de prisión, menor porque no se vulnera tanto la voluntad de la persona, al haberse grabado con su consentimiento en el domicilio. Pero las penas son de 3 meses a un año, o seis meses de multa", resalta. Marco señala que este tipo de delitos ocurre frecuentemente en ámbitos de violencia de género: "Un miembro de la pareja graba a otra para extorsionarla".

¿Basta no reenviar los vídeos para frenar la cadena?

Para la experta, siempre es importante denunciar y, también, no reenviar los vídeos. Además, insiste en la necesidad de concienciar a los jóvenes para que no graben este tipo de vídeos: "El control de la grabación, una vez hecho, es nulo. Hay que tener mucho cuidado". Además, recuerda que cuando se difunden este tipo de vídeos se hace sin saber si la persona que aparece es o no un menor, lo que nos puede llevar a cometer un delito.

 
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