Los organizadores de la próxima Cumbre del Clima advierten del fracaso de los intentos de frenar el calentamiento global

Dubái será la sede de la próxima Cumbre del Clima a partir del 30 de noviembre, pero el país organizador ha rebajado ya la posibilidad de que se anuncien allí grandes logros en la lucha contra el cambio climático. En la Cumbre del Clima de África que se está celebrando en Nairobi, el ministro emiratí de Industria, Sultán Al Jaber, ha avisado de que "el mundo está perdiendo la carrera para alcanzar los objetivos de los Acuerdos de París".

Al Jaber se ha mostrado pesimista con las políticas internacionales para hacer frente al calentamiento global y evitar que se eleve por encima de un grado y medio tal y cómo se pactó en París en 2015. La advertencia rebaja las expectativas sobre la Cumbre de Dubái, y llega apenas tres días antes de que Naciones Unidas dé a conocer los datos actuales de cumplimiento de estos compromisos climáticos por parte de cada país.

No estamos logrando los resultados que necesitamos en el tiempo en el que los necesitamos

—  Sultán Al Jaber, ministro de Industria de Emiratos Árabes Unidos

Las palabras de Al Jaber en Kenia son además un aviso para el continente africano, que apenas genera algo menos del 3% de los gases de efecto invernadero, pero en cambio está muy golpeado por el impacto del cambio climático en forma de inundaciones y sequías extremas.

De hecho, en su intervención el presidente de Kenia, William Ruto, ha destacado que "ninguno de los países industrializados puede alcanzar el objetivo de cero emisiones en el período que se les ha exigido" y ha pedido la unión de los países africanos para presentar una política común en la Cumbre de Dubái.

Apuesta por recordar allí que el continente africano es el que tiene un mayor potencial para la elaboración de energía no contaminante. Antes de Ruto, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha subrayado en este sentido que un tercio de las reservas mineras fundamentales para la fabricación de tecnologías renovables y de bajas emisiones se encuentran en África.

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