Ucrania alcanza un aeropuerto ruso y Moscú contraataca bombardeando Kiev

Las primeras horas de este miércoles han sido escenario temporal de un intenso intercambio de ataques con drones entre Rusia y Ucrania. A pesar de que Volodímir Zelenski reconoció esta semana que no se plantea una ofensiva a gran escala en suelo ruso para no perder apoyos en la comunidad internacional, Ucrania ha intensificado sus ataques con drones contra objetivos en territorio de su enemigo.

Este miércoles, drones ucranianos han alcanzado el aeropuerto de Pskov, una localidad situada a unos 600 kilómetros al norte de la frontera de Ucrania, cerca de Estonia y Letonia, dos países miembros de la OTAN. El ataque ha dañado cuatro aviones de carga y un depósito de combustible que ha comenzado arder, y además ha inutilizado temporalmente este aeropuerto.

Esta región contiene una de las principales bases de las fuerzas aerotransportadas rusas que participaron en el inicio de la invasión y también en la matanza de Bucha. En la oleada de esta noche, Ucrania ha llegado a alcanzar hasta seis regiones diferentes de Rusia.

"Estos ataques no se quedarán sin castigo", ha asegurado María Zajárova, la responsable de prensa del Kremlin, en una comparecencia a mediodía. "Sin la ayuda de satélites occidentes, los drones ucranianos no serían capaces de alcanzar territorio ruso y recorrer distancias tan largas", ha dicho.

Las autoridades ucranianas han asegurado además que han logrado derribar 28 drones y 15 misiles rusos la pasada noche, aunque Moscú ha alcanzado objetivos en Kiev. Como consecuencia de estos ataques de Rusia han muerto dos personas y se han esparcido escombros de edificios dañados en varios puntos de la capital.

Rusia asegura además haber destruido una lancha del ejército ucraniano en una operación aérea cerca de la Isla de las Serpientes, en el Mar Negro. Esta pequeña isla fue tomada por Rusia al inicio de la invasión y recuperada por Ucrania meses después.