Talleres de manualidades y cine fórum para que las personas sin hogar huyan de los 40 grados de la calle

Madrid

Este verano las temperaturas están siendo anormalmente altas. De hecho, de momento, en España ha habido tres olas de calor donde los termómetros han rozado, e incluso superado, los 40 grados. En la calle, bajo esas temperaturas, duermen 28.500 personas que no tienen hogar. Por eso, Ayuntamientos y ONG han puesto en marcha proyectos que sirvan como refugio climático para este colectivo.

En la Comunidad Valenciana, algunas piscinas municipales abren hasta las 12 de la noche para aliviar los 47 grados que han rozado los termómetros. En Córdoba, asociaciones como Cruz Roja o APERFOSA, reparten agua y gazpacho frío para combatir el sudor. En Jaén, hay instalaciones abiertas 24 horas para hacer más ameno el aviso rojo por calor. Y en Murcia, la ONG Solidarios para el Desarrollo ha cambiado las tardes de invierno de película y chocolate caliente, por las tardes de verano de cine fórum y zumo de piña frío. Organizan actividades durante todo el año para acompañar a las personas sin hogar pero, por primera vez, este mes de julio, han alargado este proyecto para que este colectivo pueda huir del calor en las horas centrales del día. “Se trata de que tengan un espacio para poder respirar, refugiarse y tener sombra. Un espacio donde puedan paliar las temperaturas tan altas que estamos teniendo este verano”, explica Ángeles Carnacea, coordinadora de Solidarios en Murcia.

"Las personas sin hogar se desplazan a las zonas costeras"

Sin embargo, Carnacea destaca que en estos meses “no atienden ni a la mitad de personas” porque un porcentaje muy alto se desplaza a zonas costeras donde los termómetros dan tregua: “prefieren irse a calles de la Manga o de municipios cercanos al mar de Almería porque allí las temperaturas son algo más bajas. Es un patrón que se repite cada mes de julio y agosto, aunque este verano lo hemos notado bastante más”.

Carmen Sánchez Guevara, doctora arquitecta en la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid, asegura que, desde un punto de vista urbanístico, no se piensa ni en las personas sin hogar, ni en los peatones: “A lo largo de los últimos años se han producido estrategias de mala adaptación, lo que genera que el calor urbano sea cada vez de mayor intensidad, suben los termómetros y las noches son más duras”. Sánchez Guevara afirma que un factor relevante es el efecto llamado isla de calor, que “se produce porque la radiación solar se acumula en los materiales que hay en la ciudad en las horas centrales del día, y la devuelven por la tarde y, especialmente, por la noche”.

"Las ciudades cada vez son más hostiles"

Andalucía es una de las comunidades autónomas donde los termómetros han sido anormalmente altos. Sevilla, por ejemplo, ha superado con creces los 40 grados. Y allí, la ONG Solidarios ha llevado cabo dinámicas parecidas a las de Murcia durante toda la semana. “Las personas sin hogar lo pasan peor si cabe en verano que en invierno, hay muertes dentro del colectivo durante las olas de calor. Por eso, cada día de la semana hay una actividad programada que hacemos desde las tres de la tarde hasta las nueve de la noche, las horas en las que más aprieta el sol. Atendemos a unas 300 personas a lo largo del verano”, explica Carmen Tamayo, coordinadora de Solidarios en la provincia. Coincide con la doctora en arquitectura en que en las ciudades cada vez “son más hostiles” para este colectivo, con “menos sombras, menos árboles, menos fuentes y menos servicios públicos”.

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Sánchez Guevara explica que se pueden tomar medidas para que las comunidades acojan mejor el calor como “cambiar materiales de los pavimentos, como el asfalto, e incorporar más vegetación en el centro de las urbes”. Si se pusiesen en práctica “beneficiarían a las personas sin hogar y a los peatones porque el aire acondicionado perdería protagonismo”. Comenta que lo más importante son los refugios climáticos: “deberían incorporarlos todos los municipios porque tienen un papel fundamental en la salud de las personas que duermen en la calle”.