Los ecologistas alertan de que se ha secado el "corazón" de Doñana y cuáles son sus consecuencias: "Significa un cambio importante"

Madrid

Por primera vez en la historia, la laguna de Santa Olalla - la más grande del Parque Nacional de Doñana - se ha secado dos veranos seguidos. Los científicos de la Estación Biológica de Doñana, dependiente del CSIC, llevaban semanas vigilando la zona con cámaras ante el temor de que esto sucediera. Ayer finalmente se confirmó su completa desecación. Para Juanjo Carmona, coordinador de la oficina de WWF en Doñana, la desaparición de este agua "significa un cambio importante en la historia del parque".

Santa Olalla, la laguna más grande de Doñana, se seca por segundo año consecutivo

Carmona explica que la laguna de Santa Olalla era la única que seguía dando vida a Doñana cuando el resto de fuentes de agua se secaban. Algo indispensable para la supervivencia de muchas especies. "Estamos hablando del corazón de Doñana", ha defendido. La organización WWF está especialmente preocupada porque este parque es el humedal más importante de Europa. Miles de aves dependen de ella para su reproducción o viajes estacionales. Al igual que está en riesgo la flora, porque "están desapareciendo especies que necesitan más humedad y sustituyendo por otras que no necesita tanta, con lo cual, aunque sigue siendo verde, hay más pobreza en el ecosistema", explica el coordinador de WWF en Doñana.

Las causantes de la desecación

El año pasado, Doñana se quedaba sin agua por primera vez desde 1995. Según WWF, las causas son claras: la grave sequía y la sobreexplotación del acuífero. "Se extrae más agua del acuífero de la que él mismo recarga", ha explicado Juanjo Carmona. Además, esas explotaciones son en muchos casos ilegales. "Hay que cerrar los pozos ilegales y sobre todo eliminar las hectáreas que se están regando de forma ilegal", reivindica. Un trabajo que, asegura, le corresponde a una Junta de Andalucía que "tiene que hacer los deberes".

Al mismo tiempo, Carmona defiende que es esencial poner en marcha las obras de Matalascañas, en Almonte (Huelva). Unas obras que llevan años programadas y que supondrán que este núcleo costero deje de abastecerse con agua del subsuelo de Doñana. "El Gobierno ha aprobado la obra, pero consideramos que tiene que hacerlo con mayor urgencia y mayor inmediatez", ha reclamado el miembro de WWF.

Lamenta Carmona, que no se haya escuchado lo suficiente a los expertos que advertían de las consecuencias que este uso de Doñana tendrían. "Yo creo que esto es un fracaso que tenemos que asumir entre todos, pero también nos tiene que servir de acicate para que conociendo que hay soluciones posibles y realistas, empujemos para que se pongan en marcha", reflexiona. Todo para que finalmente, desea Carmona, "Doñana tenga el futuro que merece tener".