"Los famosos no sudan": piscinas 'infinity', mansiones y hoteles de lujo, ¿por qué nos dan tanta envidia las vacaciones de los ricos?

No es lo mismo vivir el verano trabajando y pasando calor que viajando y disfrutando de piscinas «infinty» en hoteles de lujo... Tenemos envidia y mucha, no nos escondemos. Y como Marina Lobo y Llum Barrera están hartas de meterse en las redes sociales y ver a los famosos disfrutar de las mejores vacaciones, han invitado a «Sí a todo» al mejor para criticarlos, al cómico Nacho Gacía. Marina ha querido mandar un mensaje a todos aquellos y aquellas que están estos días pasando publicaciones e historias de Instagram, viendo cómo la gente, especialmente los influencers, viven el mejor verano de sus vidas, están todos guapísimos y disfrutan de las mejores vistas durante este agosto. El mensaje es simple y claro, su vida no es mejor que la vuestra ya que está convencida de que a ellas también «se les pega la arenal en el culo» y ello se sientan e «ese culo duro, tremendo». Sin embargo, su compañera no está tan de acuerdo y cree que, a diferencia del resto de los mortales, seguro que a ellos «no se les sienta al lado el pesado de la guitarrita a tocar Melendi», el típico que pone música para toda la playa, «el del cassete» o el que va acompañado de hasta «cinco niños» en la playa. Aunque, tras pensárselo mejor, ha admitido que luego «si te fijas atentamente en las publicaciones, si miras el vídeo verás que no es tan azul, que es un filtro» y que esa playa que parece tan paradisíaca «igual ves que es de piedra y eso hace daño». Es así, señala Llum, «todas tenemos problemas, no son lo que parecen las fotos ni los stories de Instagram». Pero, seguidamente, abre otro melón: las fotos sin gente en destino con mucha afluencia. Dulceida como otras muchas madrugan mucho para ir, por ejemplo, a la Cascada de la Fortuna en Costa Rica porque «cuanto antes va, menos gente y puede disfrutarlo mejor». Y, lo importante, «hacer fotones». Llum no puede evitar poner la puntilla al asunto. «Solo madruga para ir a ver una cascada, o sea el resto del año no madruga», mientras que ella madruga «para ir a trabajar». Al final un poco se evidia si que siente. «¿Donde está la universidad de influencers?, yo quiero hacer algo de eso», acaba admitiendo. Subiendo un poco el nivel, llegó el turno de las conocidas como piscinas infinitas, extensas y con unas impagables, aunque sí que las pagas y bien. «No sabéis que gusto», señala una de las dos. A lo que Llum responde ya hasta subiendo el tono con lo que es la realidad. «Claro que no sabemos, pasa esto porque yo me meto en booking.com y para tener una piscina infinita son 1500 pavos más», explica. Bueno, mucho tampoco le importa porque ha ido siempre que ha querido a Mallorca, «muchas veces», invitada a casa de distintas amistades porque, admite, «yo soy una rata y todos mis amigos». Otra cosa que no entienden ninguna de las dos es lo limpias que está siempre y todas las casas en las que viven, algo de lo que no se fían porque «no pueden estar tan limpias». La teoría de la copresentadora de Sí a todo es que se limitan «a mover la mierda», es decir, coger los montones de prendas y «moverlos para que nos hagan la foto» o, directamente, «se hacen fotos con un croma detrás y directamente ponen un corta y pega de la revista El Mueble y entonces todas las casas están súper bien puesta». Mientras que ella la acumula en la silla, esta gente afortunada en lo económico tiene vestidores en los que tener toda la ropa independientemente de la temporada y todo «ordenadito por colores». Otro caso necesariamente comentable es el de Georgina, a la que les gustaría interpretar a modo de un personaje que hace cosas como pedirle a una de sus amigas que se ponga «solo el rato justo para que me las ensanches» unas botas. La pareja de Cristiano, según Llum y Lobo, tendría envidia seguro de personas como las Kardashian porque siempre hay alguien al que envidiar. Y sobre ello, Nacho lo tiene claro: todo el mundo lo hace «para fardar». «Mira, por ejemplo, hoy estabais hablando de Cristiano y de Georgina. Georgina subió una publicación a Instagram por el cumpleaños de uno de los niños En mitad del carrusel de fotos subió una foto de su reloj», puso como ejemplo del punto al que llegan estos personajes públicos que viven de lucir su estilo de vida. Cosa a parte son los «ricos de verdad, el que tiene helicóptero en el jardín» y, además, no es conocido. Los animales, en este tipo de gente, son un bien muy preciado, los hay con «caballos por dentro de casa», «tigres» y hasta «alpacas». Muchos viven, como señala el experto, en palacios de 60 habitaciones y decenas de baños. Para lo que es necesario si eres la propietaria tener buena orientación porque «te pierdes tú en El Corte Inglés», imagínate la que necesita ir «con brújula»o dejando señales «como garbancito».

"Los famosos no sudan": piscinas 'infinity', mansiones y hoteles de lujo, ¿por qué nos dan tanta envidia las vacaciones de los ricos?

En 'Sí a todo' tenemos mucha envidia de las vacaciones de los ricos... y quién mejor para criticarlos que el cómico Nacho García

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