Cambia más un diputado inesperado que dos cartas escritas para todos los demás
El PP, al que no alcanza con Vox y con UPN, está dispuesto, ahora, a hablar con Junts, al que convierte, pues, en un socio posible
Dos cartas. En esa fase estamos: tienen sus teléfonos, pero se han escrito por carta. Como siempre, todo lo que se avance estos días será en mensajes de WhatsApp y llamadas que no nos van a contar. Lo que nos enseñen -como las cartas- será para echarse las culpas mutuamente. Feijóo tiene prisa, y Sánchez muy poca. Feijóo escribe que si no gobierna él se pone al límite la Constitución, y Sánchez le contesta lo que pone la Constitución: que aquí gobierna quien suma más diputados. Sánchez quiere discreción y sabe, con un diputado menos, que Junts le va a pedir más.
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El PSOE emplaza a Junts, ya en público, al que en campaña llamaba derecha independentista. Por hablar con Junts, el PP ha hablado de traición. Ha dicho que no se puede negociar con un prófugo, con un fugado, con un golpista. Que cómo iba a ser. El PP ha dicho que negociar con Junts será rendir honores al prófugo. Con un diputado más, el que logró este fin de semana, preguntaron al PP... y los populares han asegurado que están dispuestos a hablar "con todas y cada una de las formaciones políticas siempre que estén dentro del marco de la Constitución española".
El PP, al que no alcanza con Vox y con UPN, está dispuesto, ahora, a hablar con Junts, al que convierte, pues, en un socio posible. Un inesperado capote al PSOE justo cuando el recuento le había complicado las cosas. O sea que cambia más un diputado inesperado que dos cartas que, en realidad, nos han escrito para todos los demás.
Cambia más un diputado inesperado que dos cartas escritas para todos los demás
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