Apareció el elefante
Tan peligrosas son unas como otras de esas interpretaciones, puesto que las Naciones Unidas indican cada vez con más vehemencia que hay que echar el freno de mano de las emisiones de efecto invernadero
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Madrid
Apareció el elefante. Casi en el último momento de la campaña barritó el elefante: la emergencia climática. Despreciada en otros debates, con apariciones sólo nominalistas en los mítines; devaluada en algunos programas, la primera intervención de ayer de Yolanda Díaz en Televisión Española, en el bloque dedicado a la economía, tuvo la virtud de centrar el asunto y devolvernos a la realidad. El domingo vamos a votar sometidos a una intensísima ola de calor que no afecta sólo a España. La primera cuestión es sólo circunstancial: cómo va a comportarse la participación ciudadana en plenas vacaciones de verano e inmersos en unas temperaturas que hacen que las urnas semejen la boca abierta de un horno.
La segunda es de contenido y en ella estuvieron de acuerdo tanto el presidente del Gobierno como la líder de Sumar, contra el negacionismo de Abascal, pero también contra el 'retardatismo' de quienes finalmente han aceptado que existe un cambio climático, pero opinan que hay problemas más urgentes que resolver y prioridades distintas a las que dedicar los recursos. Tan peligrosas son unas como otras de esas interpretaciones, puesto que las Naciones Unidas indican cada vez con más vehemencia que hay que echar el freno de mano de las emisiones de efecto invernadero y su secretario general repite, como la voz que clama en el desierto, que llega una crisis de proporciones gigantescas si no se actúa.

Joaquín Estefanía
Es periodista, exdirector del periódico 'EL PAÍS' donde sigue firmando columnas. También colabora en...