"Se me pone la piel de gallina": la maravillosa anécdota de Álex Corretja sobre los inicios de Juan Carlos Ferrero y Carlos Alcaraz

Madrid

Carlos Alcaraz cumplía el pasado domingo uno de sus grandes sueños como tenista. Después de caer en semifinales de Roland Garros el pasado mes de junio como consecuencia de una lesión, el tenista murciano conseguía vengarse de Novak Djokovic para pasarle por encima en la gran final de Wimbledon y hacerse con el prestigioso torneo. Una victoria que dejaba grandes momentos como las lágrimas del tenista serbio al finalizar el encuentro o el abrazo entre Carlos Alcaraz y el rey Felipe VI. Entre todos ellos también podemos encontrar el momento en el que Juan Carlos Ferrero se derrumbaba después de ver a su pupilo hacerse con el prestigioso torneo.

Tras la victoria del tenista murciano, y la posterior cena de celebración de los campeones, Carlos Alcaraz se citaba con la Cadena SER para hablar acerca del que sin duda alguna ha sido el partido de su vida: "Todavía no lo he asumido. Miro a mi familia y a mi equipo y digo: 'Soy campeón de Wimbledon". Pero Alcaraz no ha sido el único que se ha pasado por los micrófonos de El Larguero para analizar la victoria del número 1 del mundo. Entre las distintas voces que han pasado por el programa presentado por Yago de Vega ha destacado la del también tenista Álex Corretja, quien ha recordado una maravillosa anécdota sobre los inicios de Juan Carlos Ferrero y Carlos Alcaraz.

"Este chaval es especial"

Después de hablar acerca de la importancia del equipo de Carlos Alcaraz en el desarrollo del tenista, Corretja nos ha trasladado varios años al pasado para recordar el día en el que Juan Carlos Ferrero le explicaba que iba a entrenar a Carlos Alcaraz: "Yo hace cinco años jugué el dobles del torneo de leyendas de Roland Garros con Ferrero. Él venía de una época en la que había entrenado a Alexander Zverev y lo habían dejado, así que, cuando acabó el torneo, le pregunté qué iba a hacer ahora".

Sin pensárselo dos veces, Juan Carlos Ferrero le explicaba a su amigo que iba a empezar un proyecto con Carlos Alcaraz. A pesar de que Álex Corretja le recordaba que tan solo tenía 15 años, Ferrero le confesaba que quería cogerle en esta etapa para transmitirle todos sus valores: "Ya, es que por eso le quiero coger ahora. Le quiero formar y le quiero educar con los valores que yo quiero". Algo que llevaba al tenista catalán a preguntarle si le veía tanto potencial como para invertir tanto tiempo en su desarrollo: "¿Pero tanto potencial le ves como para invertir el compromiso de viajar con él desde la base? Mira que tiene que participar en los torneos pequeños, en los challengers, que tiene sumar puntos y que vas a tener que viajar otra vez...".

"El equipo que tiene es espléndido"

No obstante, Juan Carlos Ferrero lo tenía claro: "Sí, este chaval es especial. Y me vale la pena. Me compensa porque es muy buen chico, porque viene de una familia muy educada y respetuosa". Además el tenista le explicaba a su compañero que Carlos Alcaraz le iba a dejar trabajar como nadie en el mundo. Varios años más tarde, y tras un duro trabajo de desarrollo, el tiempo ha acabado dándole la razón a Ferrero. Algo que emocionaba considerablemente a Álex Corretja, quien reconoce que se le pone la piel de gallina en el momento en el que vio llorar a su amigo tras la victoria de Alcaraz.

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Bajo su punto de vista, las lágrimas de Juan Carlos Ferrero escenifican el esfuerzo y lo que ha conllevado el peaje que ha querido volver a pagar después de tantos años viajando: "Ha tenido la grandísima ilusión de ver a este chaval triunfar y sentirse realizado como entrenador. El equipo que tiene es espléndido".