Mikel Iturriaga, 'El Comidista': "El lobby de la alimentación es muy poderoso. Evidentemente hay presiones"

El divulgador gastronómico reflexiona en una entrevista en Hora 25 con Aimar Bretos sobre la industria alimentaria, el postureo en las redes con la comida y mucho más

Las entrevistas de Aimar | Mikel Iturriaga | Hora 25

Cadena SER18/07/2023 - 19:30 UTC

Madrid

Mikel López Iturriaga lleva 13 años al frente de 'El Comidista', el portal de crítica gastronómica de 'El País'. Desde entonces, el periodista "de rebote" como él mismo se define, no ha parado de innovar en formatos divulgativos y de entretenimiento sobre cocina. Famosos fueron sus 'catas' de productos de supermercado con expertos, desde pan de molde hasta pizzas congeladas, en los que se ponía una nota junto al precio. 'El Comidista' ha conseguido ser la mezcla perfecta de comunicación sobre lo que entra en nuestros estómagos y recetario semanal. Iturriaga reconoce durante una entrevista con Aimar Bretos, en Hora 25, que se ha llegado a "cansar mucho" del formato, pero trata diariamente de seguir ofreciendo un contenido atractivo y cercano al público sobre gastronomía.

El crítico gastronómico es filólogo de formación. "Lo hice para enfadar a mi padre", explica. Pero su conocimiento sobre alimentación es muy amplio. "Comemos cada vez peor y hay datos que lo avalan. La cantidad de calorías que obtenemos de un tipo de comidas no saludables, como son los ultraprocesados, ha crecido exponencialmente en las últimas décadas. No es una buena señal. Nos pavoneamos mucho en España con la dieta mediterránea y no nos damos cuenta de que nos estamos deslizando a un modelo de alimentación americano", señala Iturriaga. Para comer bien hace falta tiempo, el divulgador es consciente de ello, y por eso, según afirma, no hay que culpabilizar al usuario. "Por eso los males asociados a la mala alimentación afectan más a la gente con menos recursos", asegura.

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'El Comidista' es muy certero con el sistema 'Nutriscore' que lleva un par de años desarrollándose en España. No es más que una calificación por letras y colores de lo salubre o no que es un producto. "Hay 'chocapic' con letras A y B, que es un producto cargadísimo de azúcar. Creo que tendría que haber un etiquetado frontal y un aviso más claro con determinados productos y luego ya te lo compras si quieres. Los envases de los alimentos están tan llenos de trampas y de falsos reclamos que hace falta mayor rigor legislativo para avisar a la gente de lo que está comprando", comenta Iturriaga.

La industria alimentaria

"El lobby de la alimentación es muy poderoso. Evidentemente, hay presiones, pero nosotros somos muy libres y hablamos de las empresas con nombres y apellidos. El problema es que la alimentación está en manos de muy pocos grupos con un montón de marcas. No les interesa nada que cantes las vergüenzas y digas que la mayoría de productos son malos para la salud. Están al quite y a la que sacas la patita siempre hay toques, por suerte no dependemos de ellos", revela Iturriaga. "En muy pocos medios puedes decir "la Coca Cola es mala para la salud", pese a que es cierto", añade. 'El Comidista' es consciente de que parte del contenido que hacen puede perjudicar a las empresas de alimentación, sobre todo en productos que no son buenos para la salud. "Les sienta muy mal que hablen de ellos", sentencia.

"La gente se ha dado cuenta de que las cosas que recomendamos y que las cosas que denunciamos lo hacemos desde la independencia y un criterio riguroso. No nos vendemos a las grandes empresas y solo obedecemos a nuestro criterio, que es el del rigor periodístico. Si esto lo haces durante muchos años, al final la gente sabe que eres creíble y eso en un medio de comunicación es imprescindible", afirma Iturriaga.

Hay dos cosas que Iturriaga ha hecho bien: 'El Comidista' y aprender a hacer marmitaco. "Es un orgullo tener algo como esto", reflexiona. "No creo que en la cocina en general haya mucho de moda, pero la gastronomía sí está sujeta a modas. Por ejemplo, las carnes maduradas, los alimentos ahumados, los 'cupcakes', pero tampoco está mal. A veces esas modas dejan cosas buenas, al final lo que permanece es lo que realmente es salvable", dice.

"La comida siempre ha sido símbolo de estatus, pero creo que la diferencia ahora está en las redes sociales. En función de lo vistoso que sea un plato, funciona mejor o peor en redes sociales. En Instagram ves más fotos de tostadas con aguacate, que un plato de lentejas. Es cierto que en redes también se usa, yo incluido, sacarle fotos a los platos por un cierto componente de postureo y un estatus", argumenta el divulgador.

Iturriaga reconoce que se ha llegado a cansar "muchísimo" de 'El Comidista', pero ir a terapia le ha ayudado a "poner las cosas en su sitio". "Para mí el principal valor de lo que hago es que ayudo a gente a comer mejor, tanto cuando compran como yendo a restaurantes. El saber que estás prestando un servicio para mucha gente", sentencia.

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