Lo de 2021: el año en el que Drake se encumbró como el artista más escuchado

Madrid

No eran una banda cualquiera. En tiempos de éxitos rock música y Motown, ellos consiguieron poner el funky en primera línea. En palabras de Carlos Santana, la suya fue la mejor actuación del legendario festival de Woodstock celebrado en 1969.

Sly and the Family Stone no eran únicos solo por su música. En sus letras hablaban de igualdad o de derechos, y entre sus componentes había una mujer tocando la trompeta (Cintia Robinson, una auténtica pionera) y dos músicos de raza blanca, toda una declaración de intenciones en tiempos de lucha por la integración. Pero hoy arrancamos con ellos por otro motivo: su bajista era tío del artista al que hoy versiona el amigo.

La familia de Drake tenía muchas conexiones con la música. Más allá de su tío, su propio padre era baterista y llegó a tocar con Jerry Lee Lewis, y su abuela ejerció de cuidadora de Aretha Franklin. Pero Drake no eligió ni el funky, ni el rock and roll, ni el soul. Su apuesta fue el rap y hip hop, y con temas como Knife Talk consiguió ser el artista más escuchado en Estados Unidos en aquel año.

En lo informativo 2021 arrancó con una imagen que nadie esperaba ver: la toma del Capitolio por parte de seguidores de Donald Trump, que llamó a los suyos a intentar paralizar la democracia al no aceptar su derrota electoral el año anterior. Además vimos juntos de nuevo a los actores de Friends y a los músicos de Abba, y vimos también el regreso de los talibanes al poder en Afganistán tras la accidentada y para muchos vergonzosa retirada de las tropas estadounidenses y occidentales.

Comprar un kilo de azúcar aquel año salía por 75 céntimos, que con la inflación en 2023 deberían ser 84 céntimos. La realidad es que el kilo de azúcar hoy está a 1’40 euros, una subida de casi un 80%.

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Al cierre recuperamos la canción con la que aquel año muchos escuchamos por primera vez a Rigoberta Bandini, una artista polifacética que empezó como actriz de doblaje y escritora antes de desarrollar su carrera en la música. Su ‘Ay, mamá’ se convirtió en todo un himno feminista que además estuvo a punto de llevarla a Eurovisión al año siguiente.