Verstappen vence pero Mclaren triunfa ante su público en el GP de Gran Bretaña
Con Norris 2º, Hamilton 3º y Piastri 4º, los pilotos locales cierran un gran fin de semana en Silverstone. Alonso es séptimo y Sainz décimo
Los Mclaren de Norris y Piastri, durante el GP de Gran Bretaña en Silverstone / ANDREJ ISAKOVIC
La Fórmula 1 llegaba a Silverstone en el 75 aniversario del deporte en tierras británicas. Y vaya fin de semana de homenaje para los héroes locales. Mclaren cierra un fin de semana espectacular después de traer un buen paquete de mejoras, con Norris segundo y Piastri cuarto. Otro piloto nacional, Hamilton, cerró un podio que, como de costumbre, ha liderado Verstappen durante practicamente toda la carrera. Alonso es séptimo en un mal fin de semana para el Aston Martin y Sainz rescata un punto en la décima plaza.
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Mclaren arrancó el gran premio de casa enloqueciendo las gradas con un tremendo Norris en la salida. El británico marcaba una gran arrancada y dejaba atrás a Verstappen, algo lento de reflejos. Piastri intentó repetir la épica de su compañero, pero el ritmo del neerlandés se impuso. El idilio de los Mclaren sólo duro cinco vueltas, lo que el campéon del mundo necesitó para abalanzarse sobre Norris con el DRS, pero los de color papaya seguro que se conformaban con defender las dos posiciones de podio. Por detrás, los Mercedes se dibujaban como la gran amenaza, con Russell y Hamilton poniendo en problemas a Leclerc y Alonso, respectivamente.
A pesar de liderar la carrera, Verstappen no conseguía aumentar la distancia con Norris por encima de la frontera del DRS. Pérez sufría los mismos problemas mucho más atrás, peleando con los Haas y Alpine por salir de la 13ª posición. Precisamente uno de los hombres de la escudería francesa, Esteban Ocon, dejaba el primer abandono cuando el equipo lo llamaba a boxes. Con amenaza de lluvia sobre el cielo de Silverstone, Russell se quejaba de tener gotas en su visor mientras atacaba la posición de Leclerc con sus neumáticos blandos.
Para la mitad de la carrera, todos los equipos empezaron a darse cuenta de que la degradación estaba siendo mucho menor de la esperada. Los neumáticos medios aguantaban el tipo, incluso los blandos en el caso de Russell, y Leclerc cometió un error montando duros para intentar defenderse del '63' de Mercedes. Por delante, Mclaren no podía creerse el gran ritmo y consistencia de sus dos pilotos, y Norris tenía que corroborar constantemente por radio que todo iba bien. Muchos pilotos con ruedas medias tenían que tomar la decisión de asegurar el final con duros más lentos o intentar la hazaña de Russell y aprovechar el rendimiento de unos blandos muy duraderos.
Con la bandera roja causada por Magnussen, la situación de la carera cambiaba radicalmente y mejoraba mucho para los pilotos que no habían parado, como Alonso, Verstappen o los Mclaren. Los hombres de naranja apostaban por una estartegia más defensiva montando duros para terminar la carrera, mientras que los dos campeones del mundo montaban los blandos. Con todos los coches reunidos tras el coche de seguridad, los Mclaren peligraban por los neumáticos más blandos de los dos Mercedes.
Norris aguantó valientemente la posición con Hamilton, mientras Russell no entendía cómo los hombres de color papaya podían ir tan rápidos con duros. Sainz acusaba un muy mal rendimiento de esas mismas gomas y empezaba a perder posiciones hasta caer a la décima posición. Stroll recibió una penalización de 5 segundos por chocar con Gasly. Sobre la línea de meta, Verstappen fue el ganador, pero la grada coreó los nombres de Norris y Mclaren por la hazaña lograda en casa.
