Beneficios caídos del cielo: las grandes empresas se inflan pese a la crisis por el coste de la vida
Las grandes empresas han disparado sus beneficios en los últimos años: crecen hasta un 89% respecto a antes de la pandemia
Beneficios caídos del cielo: balance final
20:16
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Madrid
Los márgenes empresariales son cada vez más abultados, frente a una inflación y un endurecimiento de los créditos que asfixia a la población. Un análisis de Oxfam Intermón y ActionAid señala que 722 de las mayores empresas del mundo han disparado sus beneficios hasta alcanzar más de 1 billón de dólares anuales de forma conjunta.
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El análisis elaborado a partir de la lista “Global 2000” de Forbes señala que en los dos últimos años fiscales -que es de lo que se tiene por ahora registro- estas empresas han incrementado sus beneficios en un 89% respecto a los años prepandemia -de 2017 a 2020, concretamente-.
Atendiendo a las cifras de España, han sido hasta 28 empresas del IBEX 35 las que han experimentado ese desproporcional incremento de sus márgenes. En 2021 crecieron sus beneficios en un 39% -tocando los 15.800 millones de euros- y en 2022 hasta un 43% -18.400 millones- en comparación con los beneficios registrados antes de la pandemia. Unos beneficios que coinciden con la caída de los salarios reales; llegando a perder un 5% de poder adquisitivo en España.
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Además, estas ganancias no se han repartido uniformemente. El sector energético y el de la alimentación han sido los más beneficiados del shock que ha producido en la guerra de Ucrania.
Las cinco mayores empresas energéticas del IBEX aumentaron sus beneficios un 165% el año pasado en comparación con lo que ganaban antes de la pandemia.
Por otro lado, las cinco mayores entidades bancarias ganaron un 38% más, rozando los 32.000 millones de euros. Lo que supone que unos 6.400 millones corresponden a estos beneficios caídos del cielo.
Unas cifras, que según Oxfam Intermón y ActionAid, avalan la necesidad de que se cree un impuesto permanente sobre los beneficios extraordinarios. Sin embargo, en el caso de las energéticas se justifican en que en los momentos de pérdidas no han tenido apoyo fiscal. "Es un argumento un poco falaz, porque cuando las empresas no solo no dejan de pagar impuestos, sino que se crea una posición acreedora frente al fisco: se crean créditos que cuando obtienen beneficios no los pagan", explica Iñigo Macías, Coordinador de Investigación en Oxfam Intermón.
La propuesta de Oxfam Intermón es imponer impuestos del 90% sobre estos beneficios extraordinarios: "Lo que nos dice la teoría es que si gravásemos esos beneficios incluso a tasas tan altas no distorsiona las decisiones de las empresas porque no los esperaban", argumenta Iñigo Macías sobre por qué no son impuestos expropiatorios.
