Un probiótico oral ya disponible y barato mejora la enfermedad del ojo seco
Un equipo de científicos de una Escuela de Medicina de Houston, en Estados Unidos, ha demostrado que la administración, vía oral, de una cepa bacteriana probiótica que está ahora disponible en productos comerciales mejora la enfermedad del ojo seco en un modelo animal. Este avance se ha presentado en ASM Microbe 2023, la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Microbiología
El ojo seco afecta ahora a una persona de cada 20 en el mundo y es una dolencia que impide que las lágrimas producidas por el ojo puedan mantener una adecuada hidratación de este órgano tan vital.
Esta enfermedad puede provocar escozor y ardor en los ojos, inflamación y hasta visión borrosa.
Además, los casos más graves pueden producir daños en la superficie del ojo si no se tratan.
Hasta ahora, los tratamientos más habituales consisten en la aplicación de colirios, geles o pomadas, pero este nuevo tratamiento involucra la acción de bacterias en el tracto intestinal.
Este grupo de científicos ha probado el uso de una cepa bacteriana probiótica administrada por vía oral, que se llama “Limosilactobacillus reuteri” y ha demostrado su eficacia contra el ojo seco en un ensayo realizado con ratones.
Ya disponible
La gran ventaja es que esta una cepa bacteriana probiótica ya ha sido aprobada para el consumo humano, porque ya ha demostrado efectos protectores en el intestino y el sistema inmunitario, pero, hasta ahora, no se había probado en el campo de la salud ocular. La principal investigadora de este proyecto es Laura Schaefer y explica que "las bacterias amigables que viven en el tracto gastrointestinal humano se han relacionado con la salud y la protección contra enfermedades en muchas partes del cuerpo, incluidos el intestino, el cerebro y los pulmones. Por lo tanto, no sorprende que el microbioma intestinal también tenga efectos en nuestros ojos”. Esta investigación demuestra que las bacterias intestinales de personas sanas ayudan a proteger la superficie del ojo en condiciones secas.
Por lo tanto, una posible vía de tratamiento para el ojo seco involucraría bacterias probióticas que tienen efectos protectores similares.
Tipo de ensayo
Los ratones fueron tratados primero con antibióticos, que matan muchas de las bacterias "amigables" que viven en el intestino.
Luego fueron expuestos a condiciones muy secas y alimentados con dosis diarias de bacterias probióticas o una solución salina como control.
Después de 5 días, se examinaron los ojos para detectar enfermedades. Los ratones que fueron alimentados con bacterias probióticas tenían superficies corneales más sanas e intactas.
Además, estos ratones tenían más células caliciformes en el tejido ocular, que son células especializadas que producen “mucina”, un componente esencial de las lágrimas.
En conjunto, estos datos sugieren que este probiótico oral podría ayudar a tratar y controlar los síntomas del ojo seco.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...