Una publicación en la web de un magnate ruso se jacta del traslado de niños ucranianos a Rusia
El multimillonario Oleg Deripaska, sancionado por Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido, dice haber sido víctima de un hackeo

Oleg Deripaska junto al presidente ruso Vladimir Putin / Sasha Mordovets

El traslado forzoso de niños desde Ucrania hasta Rusia es la causa fundamental por el que el Tribunal de La Haya persigue a Vladimir Putin y a la Comisionada Presidencial para los Derechos del Niño en Rusia, María Lvova-Belova, y parece que estas prácticas se están llevando a cabo también después de la toma de Bajmut.
En la web del millonario Oleg Deripaska se ha publicado una actualización en la que supuestamente se ha llegado a jactar de haber sacado a la fuerza a 350 niños de esta localidad con la ayuda de la propia Lvova-Belova e incluso describe cómo los menores, que habrían sido trasladados a la península ocupada de Crimea para terminar en Rusia, estaban asustados y algunos eran incapaces de hablar.
De hecho, según el escrito, más de 200 de estos menores tiene algún tipo de problema psicológico y se habla de que han sido "apadrinados".
Lo ha denunciado el Wall Street Journal, que además añade que la publicación fue borrada poco después.
Un magnate con vínculos en Estados Unidos
Oleg Deripaska es un magnate del aluminio que actualmente ha sido sancionado por los dos países en los que tenía mansiones e importantes contactos: Estados Unidos y el Reino Unido.
En el caso de Estados Unidos las sanciones por sus lazos con Rusia proceden de antes de la invasión, de 2018. El Reino Unido congeló sus activos poco después del inicio de la guerra y también está incluido en la lista de sancionados por la Unión Europea.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos le acusa además de intentar esquivar las sanciones "mediante mentiras y engaños mientras ha intentado seguir beneficiándose del estilo de vida americano" según se lee en la acusación que hizo pública el pasado mes de septiembre. Se le acusa, por ejemplo, de desviar a Rusia beneficios obtenidos en Estados Unidos o de engañar al sistema para que su hijo obtuviera la nacionalidad estadounidense.
Su nombre también apareció vinculado al exjefe de la campaña electoral de Donald Trump durante las investigaciones sobre la supuesta influencia rusa en las elecciones de Estados Unidos.
De hecho, hoy mismo un antiguo oficial del FBI, Charles McGonigal, ha sido detenido en Nueva York precisamente por ayudar supuestamente a Deripaska a sortear las sanciones en el país.
En un comunicado, el FBI argumenta que "oligarcas rusos como Deripaska suponen una influencia maligna global en interés del Kremlin y están asociados a actos de extorsión, soborno y violencia". Según los investigadores, McGonigal llegó a cobrar más de 40.000 dólares al mes procedentes del magnate.
Según los cálculos de Forbes, Deripaska llegó a ser en el pasado el hombre más rico de Rusia y su fortuna actual roza los 3000 millones de dólares.
Respuesta de Deripaska
La oficina de prensa del magnate ruso asegura que la publicación fue producto de un ataque informático que aún se está investigando y que Deripaska en realidad "condena la separación de padres e hijos". Niegan que pueda ser considerado un oligarca por no "haber participado en ninguna privatización ni ha adquirido activos del Estado".
Según el entorno del magnate, Deripaska ha criticado abiertamente la guerra y se posicionado en contra del incremento en el gasto militar, y aseguran que se mantiene "firme" en esa postura.

Antonio Martín
Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó a la Cadena SER en 2005 y desde entonces ha formado...