Cuando el PP se preguntaba que cómo iba a ser fuerte un gobierno con Vox
Los populares han pasado de calificar a Vox como "partido de extrema derecha" a pactar con ellos para "poner en marcha un gobierno potente, serio y estable"
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Madrid
El día en que el PP y Vox llegaron a un acuerdo en Castilla y León, el jefe de los populares europeos, Donald Tusk, habló de capitulación. Había sido el eurodiputado Esteban González Pons, miembro de la dirección nacional, quien definía a Vox como "un partido de extrema derecha" y quien aseguró que en España había "una oferta de extrema derecha, como en toda Europa, una oferta socialista y una oferta de centroderecha".
Cuando el PP se preguntaba que cómo iba a ser fuerte un gobierno con Vox
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Pero cinco días después, sólo cinco días después, el propio Pons comenzaba a desligarse de sus afirmaciones y apuntaba que Vox no entraba entre sus atribuciones como presidente del Comité Organizador del Congreso del PP en el que Alberto Núñez Feijóo sería nombrado presidente del partido. ¿Se estaba retractando González Pons? Él respondió que no, que no se retracta... salvo cuando se retracta. "Y si no me he retractado, no debo aceptar que nadie me diga que me he retractado de nada", añadía. El mismo Pons que había declarado que "cada cual se define a sí mismo con sus actos, sus amistades y sus posiciones en los grupos europeos".
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Antes recordábamos lo que pasó la semana pasada en Génova, cuando preguntaron a Borja Sémper si el Partido Popular iba a hacer como la CDU en Alemania: evitar coaliciones con la ultraderecha. El portavoz nacional del PP contestaba que "el único que no quiere pactar con ningún ultra de ningún tipo, de ningún color, de ninguna condición es Alberto Núñez Feijóo".
Todo tiene un fondo europeo. En las últimas elecciones francesas, en las que Emmanuel Macron se impuso en segunda vuelta a Marine Le Pen, Elías Bendodo, coordinador general del PP, sostuvo que este partido, el PP que dirige Feijóo, se parecía al partido que había ganado las elecciones en Francia por ser un partido "moderno y moderado" que "evidentemente, va a dialogar con todo el mundo".
Y este martes, en Valencia, Carlos Mazón explicaba que el acuerdo que los populares han alcanzado con Vox en la Comunitat sirve para "poner en marcha un gobierno potente, serio y estable". Dar estabilidad es algo que está en cada frase con que el PP explica sus alianzas. Estaba la semana pasada también en Sémper, que aseguró que tantas las comunidades autónomas como el futuro gobierno de España merecen "serenidad, sensatez y estabilidad". Y estaba ya en Mañueco hace un año, cuando firmó su pacto con Vox.
Ocurrió que justo en aquellos días, la extrema derecha tensaba su relación con Juanma Moreno en Andalucía. Así que aquellos días era posible escuchar de Mañueco que su acuerdo con la extrema derecha iba a ofrecer "un gobierno sólido, estable, fuerte y unido" a los castellanos y leoneses mientras que, a la vez, era posible escuchar de Moreno Bonilla que cómo iba a ser fuerte un Gobierno de Vox si no cree ni en la Unión Europa ni en el Estatuto de Autonomía andaluz. Eso se preguntaba Moreno Bonilla aquellos días. Al poco, Vox confirmó que su intención era derogar el título octavo de la Constitución, que define el modelo autonómico. Lo confirmó García Gallardo, que es... vicepresidente autonómico.
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