Belén Frau: "El último año que hicimos el catálogo de Ikea tuvimos el doble de distribución que la Biblia, pero había que innovar"

Madrid

La trayectoria en Ikea de Belén Frau comenzó en 2004 en Baracaldo como responsable de administración en tienda, en 2006 fue nombrada subdirectora y, finalmente, directora del centro. Actualmente, después de haber pasado por Italia, desempeña su labor como directora de comunicación mundial de la empresa y explica que "en la vida la virtud está en llevarse lo mejor de cada sitio, descubrir nuevas culturas y nuevas formas de trabajo". Por este motivo, asegura que "no elegiría" entre el modelo de trabajo de estos países en los que ha estado ya que destaca, por un lado, "la apertura a la conciliación de los países nórdicos" y, por otro, "la tendencia a disfrutar y pasarlo bien en el trabajo como se hace en los países mediterráneos". La economista concluye con que "todo tiene su parte buena y lo mejor sería una combinación".

Ikea celebra este año su 80 aniversario con una amplia variedad de productos y con presencia cada vez en más países. Belén Frau destaca de la empresa de origen sueco "la cercanía con las personas, ya que casi todo el mundo tiene alguna experiencia con los productos que comercializan". Sin embargo, los hogares son distintos dependiendo de la parte del mundo en la que pongamos el foco de atención. Ante esta realidad, Frau mantiene que, aunque existan diferencias entre los productos que se venden en un país u otro, la clave está en "mantener la idea de ser lo más globales posible, pero a la vez sabiendo cómo hay que adaptarse". Desde la empresa han realizado este año un estudio de vida en el hogar a 37.000 personas en 37 países diferentes para entender que productos en específico necesitan. Los vasos de sidra o el cuchillo jamonero son algunos ejemplos de esta adaptación ya que "solo se venden en España".

La empresa ha cambiado mucho en las últimas décadas. Belén Frau recordaba que "en el último año que se sacó en papel el catálogo de Ikea la distribución fue el doble que la de la Biblia". No obstante, más allá del éxito que tenía, dejaron de editarla en formato físico porque "en la nueva era digital había que innovar y era importante modernizarse". Además de productos básicos del hogar, en Ikea también se vende comida, específicamente "más de 150 millones de albóndigas al año", según nos comenta la directora de comunicación. Esta diversificación se mantiene en la línea de la "estrategia básica que se centra en la calidad, la sostenibilidad, los precios bajos y los productos de diseño".

Respecto al trabajo de comunicación que se realiza desde la empresa, Frau asegura que "hay mucha exigencia porque es una marca que todo el mundo conoce y, por ende, las expectativas son mucho más altas". Por otro lado, expone que parte de ese trabajo de comunicación se centra en "seguir con esa estrategia con la que se trabaja en la empresa, intentando tener un impacto positivo en las personas, con valores y ética"

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