El recuento definitivo mantiene el reparto de concejales en Barcelona: Collboni sigue siendo segunda fuerza y Colau no logra el 'sorpasso'

El apretado resultado electoral que salió de las urnas el pasado 28 de mayo en Barcelona dejó una puerta abierta a que el voto por correo cambie la correlación de fuerzas, principalmente entre la hasta ahora alcaldesa, Ada Colau, y el candidato socialista Jaume Collboni.

La diferencia entre ambas candidaturas era de apenas 141 votos y todas las miradas estaban puestas en el voto por correo. Finalmente, la Junta Electoral ha dado a conocer el escrutinio de estas papeletas y el concejal se mantendrá finalmente para los socialistas. Además, ha ampliado su distancia en votos, pasando de 141 a 342 de diferencia respecto a Colau.

El PSC ha alcanzado así 131.923 votos (188 más que el domingo, cuando obtuvieron 131.735), mientras que Colau se ha situado en 131.581 (rebajando en 13 votos su cifra del 28M, cuando lograron 131.594 votos). Por su parte, Trias ha computado 149.479 votos hoy (244 más), Ernest Maragall 74.804 (84 más), el popular Daniel Sirera 61.362 (siete más) y Vox 37.990 (53 más).

"Se confirma que el PSC somos la primera fuerza progresista de Barcelona. Queda claro que Jaume Collboni es quien tiene la capacidad de encabezar un ayuntamiento de progreso", han apuntado fuentes socialistas, que han insistido en instar al resto de fuerzas a "un diálogo pensando en Barcelona".

Desde la formación de Colau confiaban en el papel decisivo de estos votos, ya que su partido podía pasar a ser segunda fuerza, tras la victoria de Xavier Trias (Junts), que obtuvo 11 concejales. Sin embargo, el voto extranjero ha mantenido el actual reparto.

Un hipotético tripartito de partidos de izquierda sumaría 24 concejales y la mayoría absoluta está en 21, por lo que se trataría de una amplio apoyo. Sin embargo, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, enfrió esta posibilidad: "Lo mejor para Barcelona es que haya un alcalde vinculado a un partido independentista".

Unos resultados inesperados para los comunes que, sin embargo, seguirán intentando dar la vuelta al resultado: fuentes de ese partido han explicado que ahora los partidos disponen de 24 horas para revisar si se han recogido correctamente las enmiendas que han presentado ante errores materiales detectados y, en caso de no ser así, decidirán si solicitan aclaraciones al respecto. Solo tras ese paso, entonces el grupo de Colau podría plantearse ya una impugnación formal, que en ese caso sí podría afectar al día de la investidura, que se vería aplazado.

La importancia del recuento de este viernes, por sus consecuencias eventuales en posibles pactos poselectorales, ha provocado que, además de los funcionarios encargados del proceso, también los partidos hayan destinado a decenas de apoderados, que han llenado la sala donde se ha efectuado el recuento durante todo el día y en la que se ha podido palpar la tensión entre ambos partidos.

"Normalmente en casos anteriores los partidos enviaban a dos o tres personas. Hoy esos dos partidos (PSC y comunes) han traído, para las veinte mesas que hay, más de una persona por mesa", ha explicado el presidente de la Junta Electoral de Barcelona, Joan Marsal, en declaraciones a TVE y Betevé.