Hora 25La firma de Aimar Bretos
Opinión

Progresismo, coherencia, Barcelona

ERC tiene en su mano que haya un gobierno progresista en Barcelona, pero parece decidida a dar la alcaldía a Junts

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Madrid

Estamos todos mirando ya a las próximas generales, cuando aquí todavía hay mucha tela que cortar de los resultados del domingo. Barcelona, el ayuntamiento. La segunda ciudad más grande del país, 1.600.000 habitantes. Las elecciones las ganó Junts con solo un escaño más que el PSC, pero todo está en manos de Esquerra. Si Esquerra quisiera, podría armarse una mayoría progresista con el PSC, los comunes y Esquerra, y que la capital catalana sea gobernada durante los próximos cuatro años con tesis progresistas. Pero, a esta hora, todo apunta a que con tal de no hacer alcalde a un socialista, Esquerra va a dejar que Barcelona la dirija la derecha catalana, Junts, Xavier Trias.

Sigue muy dolida Esquerra porque, hace cuatro años, los comunes y el PSC maniobraron para gobernar ellos y dejar a Esquerra en la oposición. Tiene motivos para estar dolida. Pero es indudable que han pasado ya cuatro años. Y la situación de entonces, 2019, recién salidos del procés, no tiene nada que ver con lo de ahora.

Esquerra se dejó 300.000 votos en las elecciones del domingo. Es muchísimo. El PSOE en toda España perdió 400.000. Esquerra, en Cataluña, 300.000. Ante semejante descalabro y con unas generales en dos meses, ahora apuestan por montar un frente común de resistencia independentista ante lo que viene, algo así, y sería un mal inicio empezar boicoteando a Junts en Barcelona.

Esas son las claves, pero vamos a los asuntos de fondo. Lo que es gobernar una ciudad. ¿Cuál es el principal problema ahora mismo para los vecinos de Barcelona? Obviamente, la vivienda. Pues bien, Esquerra va a dejar la alcaldía en manos de un partido que votó en contra de la ley de vivienda en el Congreso. Esquerra podría intentar una suma de gobierno municipal en Barcelona con los partidos que impulsaron la ley de vivienda desde el gobierno central. Pero por no darle la alcaldía al PSC a dos meses de unas generales, Esquerra va a dejar la alcaldía de Barcelona en manos de Junts, que votó en contra de la ley de vivienda. Que la aplicará, pero sin confiar en su eficacia.

Es todo una cuestión de coherencia. Hablamos de un partido, Esquerra, que votó en su día contra la reforma laboral del gobierno, porque no le parecía suficientemente progresista. Esquerra se abstuvo, no apoyó, la ley de memoria democrática porque no le parecía suficientemente ambiciosa. Esquerra que votó en contra de la reforma de la ley mordaza porque le parecía que se quedaba corta desde una perspectiva progresista. Esa misma Esquerra ahora que tiene en su mano intentar una suma progresista para Barcelona parece decidida a dejar que la ciudad quede gobernada por Junts, los conservadores catalanes. Y el argumento de la dirección de Esquerra es que es mejor que "haya un alcalde vinculado a un partido independentista y comprometido con la lucha por la amnistía". Pues no se hable más.

Por cierto, hablábamos de coherencias e incoherencias políticas. Hoy se ha votado en el parlamento vasco una iniciativa de Bildu sobre el autoconsumo energético. Lo han apoyado todos los partidos, salvo VOX. El PP también ha apoyado esa iniciativa de Bildu para facilitar la instalación de placas solares y cargadores de coches eléctricos.

Esto no es algo excepcional, el PP y BIldu votan lo mismo en prácticamente la mitad de las votaciones. Lo de hoy es más significativo porque la iniciativa era de Bildu y porque era la primera sesión después de una campaña nacional del infierno en la que el PP ha demonizado cualquier entendimiento posible con Bildu.

Entonces, claro, hay que elegir. O Bildu es el anticristo y no se puede llegar a ningún acuerdo con él o Bildu es una formación con la que se puede pactar o apoyar cosas que haga en política. Dirán "no, es que era una iniciativa sobre placas solares, ¿cómo nos vamos a oponer a una iniciativa sobre placas solares?" Bueno, es que hace dos semanas, en la ley de vivienda, el PP, como esa ley estaba apoyada por Bildu, no impulsada, sino que contaba con los votos de Bildu, el PP llegó a decir que era una ley que se apoyaba en los cimientos del atentado de Hipercor.

O una cosa o la otra. O con Bildu se puede votar cosas juntos para sacar adelante asuntos que uno considera buenos para la ciudadanía o cualquier ley que salga con sus votos es una ley cimentada sobre las víctimas del atentado de Hipercor. O una cosa o la otra.

 
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