El Supremo confirma la condena a 15 años de prisión para el descuartizador de Cartagena

Madrid

La sala de lo penal del Tribunal Supremo ha confirmado la condena a 15 años de prisión para el descuartizador de Cartagena que mató, descuartizó y tiró a la basura los restos de su pareja que previamente había guardado en el congelador. El acusado se defendía alegando que se la encontró muerta al llegar a casa, le entró el pánico y se deshizo del cadáver que más de cinco años después no ha sido localizado.

Dice la sentencia que "conforme a las reglas de la lógica no tiene el menor sentido que, ante el inesperado hallazgo de un ser querido con el que se convive en un estado de aparente fallecimiento y que arrastra problemas de salud importantes, no se pida sin demora el auxilio del 112, a la Policía, a familiares o vecinos" y que resulta "absurda e insólita, la reacción que el acusado tuvo ante el aducido ataque de pánico que dijo haber sufrido al contemplar y verificar personalmente el fallecimiento de su pareja si, como afirma, nada tenía que ver con ello, y mucho menos que la descuartizase, la congelase, la esparciese en contenedores de basura y enmudeciese durante muchos meses". Más bien cabe pensar a la vista de las pruebas que "el acusado seccionó el cadáver con un cuchillo y una sierra, separó del cuerpo la cabeza y los miembros superiores e inferiores, y cortó el tronco en dos piezas; luego introdujo cada una de las secciones en dos sacos de basura y los colocó en el congelador de su vivienda, para más tarde, en fecha también indeterminada, deshacerse de los mismos tirándolos a dos contenedores"