Hora 25La firma de Aimar Bretos
Opinión

Operación 'Todo al rojo'

La jugada de julio es arriesgadísima: alta probabilidad de que la izquierda se la pegue en el intento. Un volantazo así es casi temerario, salvo que te estés dirigiendo a toda velocidad hacia un muro. El muro de diciembre. En ese caso, el cálculo de probabilidades de supervivencia si uno da el volantazo cambia notablemente

Operación ‘Todo al rojo’: Aimar Bretos detalla las claves de la convocatoria anticipada de elecciones

Operación ‘Todo al rojo’: Aimar Bretos detalla las claves de la convocatoria anticipada de elecciones

Madrid

Toda la carrera política del presidente Sánchez ha girado en torno a grandes dosis de épica. Él mismo se mueve muy cómodo en esa imagen del resistente, el que renace, el que se vuelve a levantar cuando lo tumban. La decisión que ha tomado hoy de adelantar las generales a julio después de la debacle de ayer tiene mucho de eso. De un "aquí no se rinde nadie".

Hay quien en su entorno le ha puesto nombre a la decisión de hoy: 'Todo al rojo'. Es coger todas las fichas que le quedan y apostarlas en una única jugada cuando la racha viene mala.

¿Qué consigue con esto Sánchez?

Uno: que hoy estemos hablando de qué pasará en julio en lugar de qué ingente de cantidad poder institucional perdieron ayer el PSOE y sus socios.

Dos: evita que la evidencia de que la izquierda está en horas bajas haga que la izquierda esté aún en horas más bajas. Evita una metástasis de derrotismo. Un efecto desánimo que se podía ir agravando exponencialmente de aquí a diciembre. Sánchez intenta contener esa hemorragia letal y dice: aquí se sale al último combate aunque sea sangrando.

Es una manera también de no darle tiempo al partido a que caiga en debates orgánicos sobre quién tiene y quién no tiene la culpa sobre lo sucedido ayer y sobre quién estaría en disposición de aspirar al liderazgo si Sánchez se la pega en las próximas generales. Ese debate, que en el PSOE ha sido casi tabú en los últimos años, se habría expandido por toda la organización durante el medio año que queda hasta diciembre. Ahora, adelantando todo a julio, se atajan esos estragos orgánicos. Y a finales de julio que sea lo que tenga que ser.

¿La operación es suicida o es la mejor opción que tenía Sánchez? Pues posiblemente las dos cosas.

El PP está ahora mismo en un clímax de vapores de antisanchismo. Tiene todos los motivos del mundo para estarlo. Y esos vapores les van a durar de aquí a julio, de sobra además. De los que ayer votaron PP no va a faltar ni uno el 23 de julio. Ni playa ni gaitas.

La pregunta es: ¿conseguirá el PSOE presentar el 23 de julio como la última oportunidad para evitar que el Gobierno de España quede también en manos de un PP dependiente de Vox?

¿Conseguirán que esa perspectiva, esa sensación de última oportunidad, reactive a potenciales votantes del PSOE que le han hecho pagar en estas elecciones las malversaciones y los Bildu? ¿Conseguirá el PSOE que esa venta de "nosotros o ellos, última oportunidad" reagrupe en torno al PSOE -como voto útil- a aquel votante de izquierdas que estaba esperando la concreción de un Sumar que no llega? A aquel votante que en municipales o autonómicas se fue a Más Madrid, Compromís, Adelante...

Por de pronto, lo que sí ha conseguido este movimiento de Sánchez es ponerle fecha límite al ruido que se pueda generar -más- en esa izquierda a la izquierda del PSOE, que sigue a sus cosas, a sus tensiones. En diez días van a tener que registrar la coalición. Y el punto de partida para esa negociación es también complejo, porque ahora mismo, en ese espacio, todo el mundo está mal. Podemos sale magulladísimo de lo de ayer. Han perdido poder institucional a puñados. Yolanda Díaz tampoco está mucho mejor: ha visto cómo sus apuestas, Colau, Compromís, Más Madrid... salen también tocados. O pierden poder o resisten por los pelos.

Sumar tiene diez días para concretarse y aportar a la suma de la izquierda. Hasta ahora no han pasado de ser una intención, una idea, un buen rollo, y ya no hay tiempo para eso.

Dicen en el entorno de Sánchez: el votante cerrará filas en torno a nosotros cuando vea a PP y Vox llegando a acuerdos para ayuntamientos en junio y comunidades en julio.

Eso tiene también su cara B. Navarra también se decidirá en julio, y la única manera de que Chivite repita es que Bildu por lo menos se abstenga. La derecha le va a sacar todo el jugo que pueda a eso, otra vez.

Resumiendo, que la jugada de julio es arriesgadísima: alta probabilidad de que la izquierda se la pegue en el intento. Un volantazo así es casi temerario, salvo que te estés dirigiendo a toda velocidad hacia un muro. El muro de diciembre. En ese caso, el cálculo de probabilidades de supervivencia si uno da el volantazo cambia notablemente.

Operación 'Todo al rojo'. Campaña en plenos sanfermines. La contaremos en la SER.

Operación 'Todo al rojo'

Operación 'Todo al rojo'

04:45

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1685387719622/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00