El consejo de un nutricionista a la hora de comprar pollo envasado y el detalle en el que debes fijarte para que no te den "gato por liebre"

Madrid

El nutricionista Pablo Ojeda ha vuelto una semana más a Más Vale Tarde para hablar sobre temas que nos tocan muy de cerca en lo que respecta a nuestra alimentación. Si hace apenas unos días nos hablaba acerca de los distintos tipos de leche que podemos encontrar en el mercado, y los beneficios de tomarse una u otra, en esta ocasión lo ha hecho sobre el pollo. Todo ello para advertir a la sociedad sobre una práctica común mediante la que ciertas empresas pretenden darte "gato por liebre". Y es que, como indica el nutricionista, no solemos prestarle atención a lo que dicen las etiquetas sobre el producto.

¿Alguna vez te ha pasado eso de que has cocinado una pechuga de pollo en la sartén y que ha encogido considerablemente su tamaño? Esto se debe a que el pollo envasado que te has comprado tiene grandes cantidades de agua. Así lo ha demostrado el nutricionista junto a Iñaki López y Cristina Pardo, a quienes les ha pedido que lean la etiqueta de una bandeja de pollo envasado cualquiera. El primero de ellos ha sido el presentador vasco, quien ha explicado que la etiqueta que tenía en sus manos advertía que el producto en cuestión era pollo en un 80%. ¿Y qué pasa con el resto de ingredientes?

Los ingredientes de una bandeja de pollo envasado

Una pregunta que se hacía el propio Iñaki López, quien procedía a continuación a leer el resto de ingredientes del pollo envasado: "Tiene un 16% de agua, sal, fibras vegetales y antioxidantes". Algo en lo que ha incidido el nutricionista, quien ha explicado que, en ocasiones, estas bandejas de pollo tienen grandes cantidades de agua. Todo ello independientemente de que el producto en cuestión sea más o menos fino: "Cuando lo metes en la sartén se reduce y te pueden dar gato por liebre". Algo con lo que ha empatizado Cristina Pardo, quien reconoce haber vivido este tipo de situaciones en más de una ocasión: "Has metido tres filetes y cuando te lo vas a comer es una ración minimalista".

Dado que este tipo de detalles son inocuos para las personas, Ojeda insta a leer las etiquetas para evitar que te engañen. El nutricionista ha explicado que, cuando productos como un pollo envasado tienen un solo ingrediente principal, las empresas no están obligadas a indicar los ingredientes en la etiqueta.

"Si lo compras envasado, mira la etiqueta"

A medida que vayan añadiendo ingredientes como puede ser el agua, las sales o los antioxidantes, las compañías deberán dejarlo bien indicado en la etiqueta. De ahí la importancia de fijarse bien en los ingredientes antes de adquirir el producto en cuestión.

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Después de ser preguntado acerca de si el pollo envasado del supermercado suele contener agua, el nutricionista ha instado a fijarse en la etiqueta para salir de dudas: "Mi consejo es que, si lo compras al corte, por norma general te darán pollo. Si lo compras envasado, mira la etiqueta". Por lo tanto, y de cara a tu próxima visita al supermercado, fíjate bien en la etiqueta para descubrir los componentes del pollo en cuestión.