Harrison Ford, sobre el final de 'Indiana Jones': "¿No es evidente? Necesito sentarme y descansar"

Cannes

Desde que ha pisado Cannes, Harrison Ford no ha dejado de emocionarse. Si el jueves por la noche, en la premiere de la quinta entrega de Indiana Jones, uno de sus grandes personajes, el actor lloraba sobre el escenario del Gran Teatro Lumiére al recoger la Palma de Oro Honorífica, otorgada por sorpresa en el festival, el viernes lloraba en la rueda de prensa. "Gracias a todos estos actores que me han ayudado y sostenido", decía rodeado de Madd Mikelsen y Phoebe Waller Bridge, nuevos fichajes de la saga de Disney, junto a Antonio Banderas. Y por supuesto, por el director, James Mangold. "Lo mejor de tener a Harrison Ford es que no solo tienes la leyenda, también a un buen actor", decía el realizador.

Feliz por la acogida del filme en el pase oficial anoche en Cannes, donde participa fuera de competición, el actor hizo bromas con sus compañeros de reparto, los que han revivido al personaje en Indiana Jones y el dial del destino, y los que fueron recibidos por aplausos, aunque nada como el recibimiento de Ford. "Fue indescriptible".

A sus 80 años y con una carrera llena de éxitos, no tiene ningún problema con su edad y contestó divertido cuando le preguntaron por qué este es el mejor momento para abandonar a Indy. "¿No es evidente?", respondía señalándose a sí mismo entre las risas de los periodistas que no dejaron ni un sitio libre en la sala de ruedas de prensa.

Y tras asegurar que puede montar a caballo -"si me dejan", apostilló- y que lo hizo para la película, agregó al ser calificado de 'sexy' por una periodista: "Tengo mucha suerte de tener este cuerpo, gracias por haberse dado cuenta".

Un Harrison Ford claramente satisfecho con una película que ha dirigido James Mangold, en sustitución de Steven Spielberg, que se ocupó de las cuatro anteriores, y que es un compendio de todo lo que es Indiana Jones. "Quería que fuera una buena película, una película que resumiera los cuatro precedentes, que permitiera que cualquiera recordara ese vigor de juventud, pero quería que el personaje viviera todas las fases de su vida", decía el actor sobre la primera entrega que no escribe Spielberg.

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Han pasado 41 años desde ese 1981 en el que se estrenó En busca del arca perdida, la presentación en sociedad del personaje y el inicio de una saga salida de la imaginación de George Lucas, que cambió el cine de aventuras para siempre. Ahora, en la quinta, tenemos el cierre perfecto a las aventuras de este arqueólogo obsesionado con mantener la historia. "Tengo que descansar un poco, pero me gustaría seguir trabajando y contar historias que sean buenas", decía el actor muy sensible ante el hecho de la edad. "Todo estaba en su lugar para apoyarme a mi edad avanzada", bromeó el actor, protagonista de otra de las sagas más populares del cine, Star Wars. "Hemos hecho magia en esta película. Y esa magia sale de la colaboración de todos y de la ambición de cada uno del equipo".

"He tenido mucha suerte", reconoció Ford, que aseguró que hay mucha gente con talento que nunca logra el éxito. "En mi caso tuve que esperar a tener la suerte y la ocasión pero en aquel periodo tuve la oportunidad de aprender, como un artesano". Dice que lo mejor que le ocurrió es trabajar con gente con talento, a Lucas y a Spielberg hay que sumar Ridley Scott, que le dio el papel de Blade Runner. "La suerte fue no desesperarme cuando no estaba a la altura y no hacía las cosas como me hubiera gustado".

Esta nueva entrega de Indiana se desarrolla en 1969, con el arqueólogo a punto de jubilarse de su puesto de profesor, cuando de repente aparece su ahijada Helen Shaw (Sophie Waller-Bridge) y con ella reaparece un personaje del pasado, Jurgen Voller (Mads Mikkelsen). E incluye una escena de ese pasado en la que Ford y Mikkelsen han sido rejuvenecidos mediante nuevas tecnologías con las que en este caso se han usado bien. "Es como un truco, no es honesto desde un cierto punto de vista porque no es real". Una tecnología que le llevó a reflexionar sobre la posibilidad de volver a ser joven. "No me gustaría estar de nuevo como estaba antes, soy realmente feliz en la edad que tengo, no miro atrás". No se lamenta de nada de lo que ha hecho, ama al personaje y quería que el peso de la vida se viera en Indiana Jones. Así ocurre en el filme, que será, de momento, el cierre a una saga histórica que, dice Harrison Ford, no es nostálgica.