Claves y curiosidades de la coronación de Carlos III
70 años han pasado entre dos coronaciones. Las dos "con pompa" pero cada una adaptada a su circunstancia. La del nuevo rey será más austera y junto a él será coronada la reina Camila. Más de 2.000 invitados asistirán a un evento que costará más de 100 millones de libras a las arcas del Estado
Londres
La ceremonia de Carlos III ha pasado a tener el rango de acontecimiento mundial, pero en esto su madre fue la pionera. Su coronación fue la primera en ser televisada. Aquello no fue del gusto de la reina, que, convencida por los asesores, pidió que las cámaras se colocasen detrás de las columnas y que no le hicieran primeros planes, consciente de que tenía cara de enfadada, como nos explica Ana Polo Alonso, autora de la primera gran biografía en castellano de la reina Isabel II. En esta ocasión el rey Carlos III no ha puesto condiciones y las cámaras de la BBC ya están instaladas en la Abadía de Westminster, donde a las once de la mañana comenzará la ceremonia de proclamación.
Reportaje EP71 | Carlos III, el rey becario que se corona con 74 años
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¿Cómo será la ceremonia?
Será sobria, regia, y más corta en duración. Se calcula una hora de ceremonia religiosa con algunas novedades respecto a la de su madre que duró tres horas. "El rey Carlos está intentando que sea un acto más austero, más inclusivo, más próximo a la ciudadanía. Quiere darle un toque de nación moderna. Vamos a ver muchos guiños a la pluralidad, incluso religiosa. Hay un momento en el que él tiene que jurar que va a ser el defensor de la fe. Y se espera que lo utilice para defender las fes en plural", señala la politóloga Ana Polo Alonso. La ceremonia tendrá varias partes. En la primera Carlos III se presentará ante los asistentes al grito de "Dios salve al rey".
Después sentado en la silla de la coronación será ungido con aceite sagrado, recibirá los símbolos del reinado, el cetro, la espada y el anillo. Y finalmente el arzobispo de Canterbury colocará la corona en su cabeza, que ha sido custodiada en el traslado desde la Torre de Londres. Pero debido a su tamaño y a su peso, más de dos kilos, sólo la tiene puesta un instante para la posteridad. Luego se cambia por otra menos pesada y más llevadera. En el mismo acto, aunque de manera más breve, será coronada también la reina Camila, como fue deseo de la reina Isabel II antes de morir.
El momento más popular
Es la llamada procesión real en la que la gente se agolpa en las calles por donde pasa el cortejo para saludar a los reyes. Un paseo que también será más corto que el que protagonizó la reina Isabel. El trayecto de ida y vuelta cubre el itinerario que va desde el Palacio de Buckingham a la Abadía de Westminster, que son 2,6 kilómetros. Y la famosa carroza dorada sólo se utilizará en el trayecto de vuelta cuando los reyes Carlos y Camila ya estén coronadas. A la ida irán en una más discreta utilizada en el jubileo de diamante de la madre que es más cómoda y moderna. Dispone de elevalunas eléctrico, calefacción y aire acondicionado. En el trayecto de vuelta es cuando al rey se le verá en la carroza con túnica, cetro y corona.
Una mujer con un vestido con la imagen de Carlos III días antes de la coronación / Finnbarr Webster
El rey más popular
Hay un hecho indiscutible que señala la biógrafa de la reina Isabel. "Cuando se murió la reina Isabel, la popularidad de su hijo estaba en torno al 30, 40%, depende de las encuestas que se mirasen. Pero hace pocos días las últimas encuestas le daban un 51% de popularidad, muy lejos del 80% al que llegó su madre, pero no deja de ser una evolución increíblemente remarcable, teniendo en cuenta su historial", señala Polo Alonso, incidiendo en la idea de que la corona cotiza al alza ya sólo con llevarla, antes incluso de iniciar oficialmente el reinado.
Los invitados
Serán más de 2.000, una cifra sensiblemente inferior a la de su madre, que tuvo 8.000 invitados. Aparte de los miembros de la familia real —que irán todos salvo Meghan Markle, la esposa de Harry, y sus hijos— acudirá el primer ministro Rishi Sunak, y decenas de jefes de Estado y miembros de la realeza de todo el mundo, entre ellos los reyes Felipe y Letizia. Como gesto de austeridad y cercanía con el pueblo el rey ha reducido drásticamente el número de aristócratas, nobles y políticos. En su lugar habrá 850 invitados de la sociedad civil, entre los que están los representantes del sistema nacional de salud, los llamados "héroes del covid" y miembros del voluntariado con el que Carlos III ha tenido relación estos años.
El rey Carlos y Camila en la recepción de invitados / Yui Mok
Coste y seguridad
No hay dato oficial, pero se estima que costará 100 millones de libras, que paga el gobierno al considerarse, a diferencia de lo que sería una boda, un asunto de estado. Con todo, la venta de los derechos de televisión al mundo entero podrá cubrir los gastos de la cita, además del turismo masivo, que estos días está llegando a Londres para ver el evento. Pero lo que no tiene cálculo económico, es el impresionante despliegue de seguridad. "Están movilizados miles de policías. Además, desgraciadamente Londres ha sido escenario de ataques terroristas y en consecuencia no se repara en la movilización de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. No habremos visto nada parecido desde el funeral de Isabel II", concluye Ana Polo Alonso.
