Seguridad Nacional teme que terroristas 'calquen' con fines bélicos los drones civiles utilizados en la guerra de Ucrania

Madrid

El Departamento de Seguridad Nacional (DSN) admite que en la actualidad uno los principales retos para la seguridad aérea de España es la proliferación de drones. “Su uso de manera irresponsable, temeraria, imprudente o vulnerando las normas de seguridad operacional y de tráfico aéreo puede poner en riesgo infraestructuras críticas, como aeropuertos, y actividades públicas en las que existe concentración de personas o se están desarrollando eventos sociales”, advierten en un informe donde, además, reconocen abiertamente que los drones con fines bélicos suponen “un vector de riesgo notable por su posible empleo por organizaciones criminales o terroristas”.

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Ese temor se ha amplificado a raíz de la invasión rusa porque desde el escenario generado por la guerra en Ucrania se han multiplicado los tutoriales que aleccionan sobre cómo reconvertir un dron de uso civil en una auténtica arma de guerra: “Constituye un riesgo la difusión a través de redes sociales de la experiencia y el conocimiento de adaptación de drones comerciales o de uso civil con fines bélicos”, reconocen desde el DSN.

Restringir la difusión de tutoriales

“Lo importante es limitar lo máximo posible el alcance de ese tipo de información, restringir esos canales de difusión [de tutoriales]”, advierte en la SER el director de Global Intelligence, Carlos Fernández-Morán, compañía especializada en el análisis de inteligencia, investigación privada y ciberinteligencia. “Cualquier persona en su casa, en su garaje, en una tarde, puede convertir su dron de juguete en un arma de guerra, solo necesitaría los explosivos, pero en su defecto podría utilizar cualquier napalm casero. En realidad, es bastante sencillo y peligroso”, añade. Por eso el riesgo es tan alto.

Desde principios de 2020 ha habido un incremento de incidentes con drones en grandes aeropuertos, según admite el DSN, “entre las amenazas físicas, adquiere cada vez más importancia la amenaza derivada de los Sistemas de Aeronaves Pilotadas por Control Remoto (RPAS), especialmente sobre ciertas infraestructuras críticas como centrales nucleares y aeropuertos. Sobre esta base, se ha reforzado el Sistema SIGLO CD de la Secretaría de Estado de Seguridad y las capacidades de detección y neutralización contra drones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.

El gran peligro de este tipo de drones civiles reconvertidos en armas es su bajo coste, “son drones que no pasan de los 2.000 euros, son muchísimo más baratos que cualquier misil que ronda los cientos de miles de euros. Con una preinstalación les pueden integrar el explosivo. Es algo muy sencillo y muy barato. No hay comparación, con unas pocas decenas de miles de euros puedes hacer el mismo daño que con los millones de euros que pueden costar varios misiles. Por eso es tan peligroso, es por un tema de costes”, alerta el director de Global Intelligence.

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Vigilar, detectar y neutralizar

Para los expertos en drones es imprescindible “trabajar en los sistemas de contramedidas para evitar que puedan volar en zonas no autorizadas” y causar un gran daño porque por ejemplo, “si una guerrilla se arma con drones con explosivos puede montar una ofensiva muy potente con muy poco dinero”. España lleva tiempo trabajando en ese frente, el Ministerio de Defensa ha validado el programa SUCCAUL (Subsistema de Vigilancia, Control y Coordinación Aérea en el entorno UAS-LSS, Low, Slow and Small), con el que el Ejército del Aire y del Espacio investiga a nivel tecnológico para desarrollar un sistema basado en inteligencia artificial para facilitar la detección, catalogación, identificación y en su caso, la neutralización de amenazas procedentes de vehículos aéreos tripulados de forma remota, conocidos como drones.

“Hay de dos tipos, drones kamikazes que funcionan como municiones merodeadoras cargados con explosivos y con un detonador que se activa con el contacto. Y luego hay otros que funcionan con lanzadores de granadas, con una simple impresora de 3D se puede construir las celdas que se adosan a la base del dron y almacenan los proyectiles”, detalla Fernández-Morán.

La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) en colaboración con Aena, ENAIRE y la Secretaria de Estado de Seguridad también investigan en tecnologías contra drones, Sistemas C-UAS (Counter-Unmanned Aircraft Systems) para su despliegue en los aeropuertos nacionales, según reconoce el Departamento de Seguridad Nacional. Aunque algunas pruebas realizadas con algunas empresas punteras del sector no han sido satisfactorias porque los equipos de defensa no respondieron con la eficacia con la que se esperaba.

Para extremar la vigilancia y minimizar estas amenazas, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han reforzado el despliegue de las Unidades de Seguridad y Protección Aérea de la Policía Nacional y de los “Equipos Pegaso” de la Guardia Civil encargados del control de la aviación ligera y las aeronaves pilotadas por control remoto.