"En los últimos 20 años hemos perdido 2 horas de sueño": el aviso de una experta en trastornos del sueño

Madrid

En la actualidad, más de 12 millones de personas se despiertan con la sensación de no haber tenido un sueño reparador o finalizan el día muy cansados y, además, más de 4 millones padecen algún tipo de trastorno de sueño crónico y grave.

Según la Sociedad Española de Neurología existen cerca de 100 trastornos del sueño clasificados y casi todos no diagnosticados. No hay diagnóstico porque solo 1 de cada 3 españoles que ha pasado el día arrastrando las consecuencias de un sueño nada reparador busca ayuda profesional. Por ejemplo, sólo el 10% de los pacientes con apnea obstructiva del sueño o con síndrome de piernas inquietas ha pasado por un especialista y esos son los trastornos del sueño más comunes tras el insomnio. No acudimos al especialista, pero sí hacemos uso o abuso de los fármacos para dormir. España es uno de los países del mundo con mayor consumo de medicamentos relacionados con el sueño. Durante el 2022 se vendieron cerca de 12 millones de estos fármacos sin receta.

Aunque los problemas de sueño afectan a todas las edades y sexos, mujeres y mayores son los que peor descansan. Lo explica la doctora Milagros Merino, que preside la Sociedad Española del Sueño y coordina la Unidad de Trastornos Neurológicos del Sueño en el Hospital La Paz. Pero, al margen de los mayores, los especialistas advierten que al menos un 20% de los niños y adolescentes reconoce no tener unos horarios de sueño regulares y más de un 30% que no duerme lo suficiente.

Francisco Bas, CEO de Sleepzzone, aporta datos que vinculan una buena calidad del sueño con mayor productividad de los trabajadores y una reducción de hasta un 20% en las bajas laborales. Bas nos recuerda que la OMS ya habla de una pandemia silenciosa al referirse a los problemas relacionados con el sueño porque la mitad de la población mundial los padece. Y pone este invitado el foco en el impacto económico que tiene en los países occidentales, el que durmamos mal. "Las pérdidas económicas son superiores al 2% del PIB de cada uno de esos países. En el caso de España estamos hablando de una cifra que supera los 200.000 millones de euros anuales". Es un dato, añade, del que ni la clase política ni los empresarios parecen ser conscientes.