María León: "Soy completamente inofensiva para los demás, pero peligrosa para mí misma y me encanta serlo"
La actriz sevillana estrena la serie "El hijo zurdo" y ha asegurado en Hora 25 que "le encanta vivir dando bocados a la vida"
Madrid
"Me gusta tanto actuar porque me estiro como un chicle, me expongo, y eso me permite conocer mis vulnerabilidades y saber lo que no funciona", asegura María León. La actriz ha estrenado la nueva serie "El hijo zurdo" en Movistar y ha vivido un auténtico desafío profesional y personal interpretando a "Lola", la madre coraje que protagoniza su nuevo proyecto. "En todos los trabajos a los que me he enfrentado, he creado una mochila con la que intento conocer al personaje para encontrar en sus colores, sus ristras, y caminar construyendo con esa mochila", explica. "Pero con Lola ha sido todo lo contrario, porque he tenido que vaciarla y desarrollar un oído como actriz y una escucha", afirma.
León recuerda que lo más duro de su nuevo papel ha sido el "estar" en lugar de "hacer cosas" y ser capaz de mantener de forma evidente "una emoción constante". En palabras de la propia León "un actor que no tiene que hacer nada es un actor en el precipicio, completamente vendido, porque hay que vibrar con los personajes a cada paso".
Las entrevistas de Aimar | María León
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El personaje de "Lola" en "El hijo zurdo", no le llega a una actriz todos los días, aclara la artista, porque es una madre que observa a lo largo de la serie como su hijo es absorbido por un grupo radical que le cambia por completo. "He tenido que ponerme en su piel, en su manera y en su tiempo, que no tiene nada que ver conmigo porque yo soy hiper nerviosa", especifica. León ha invitado al espectador a caminar en las entrañas de su nuevo personaje porque "darse cuenta que una no está dibujada es de las cosas más complicadas a las que te puedas enfrentar", incide. En "El hijo zurdo" interpreta el papel de una mujer "que se da cuenta de que no sabe nada de quién es su hijo" y, al mismo tiempo, "no sabe nada de sí misma". Y todo ocurre como consecuencia de un pasado rígido y sin libertades que esta madre nunca quiso para su hijo.
La dureza del personaje, explica León, le ha permitido equivocarse tanto como ha necesitado hasta poder sentirla. Es ese proceso el que forma parte de su amor inquebrantable por la interpretación. "Con los personajes tengo esa libertad de poder meter el dedo en muchas esquinas, que son muy incómodas, pero que para una actriz yo creo que son fundamentales, porque un actor tiene que conocerse mucho a sí mismo para saber hasta dónde puede dar", profundiza. Además, no le gustaría nunca "dejar de equivocarse para aprender" porque "dejaría de vivir".
De hecho, María León presume de sus errores: "Me he equivocado mucho pero con cosas que solo me han perjudicado a mí y siempre porque estoy hambrienta". Equivocarse es parte de la vida y de los riesgos que cada uno quiera tomar, explica. Pese a los riesgos, la actriz andaluza se define como "una persona completamente inofensiva para los demás pero peligrosa para sí misma". Y apunta: "Me encanta serlo".
De hecho, María León cree que nunca se ha acomodado: "No me gusta quedarme en un lugar en el que esté limitada, me gusta estar siempre en el borde y conocer". La curiosidad implica riesgos necesarios "para poder sacar cabeza", sentencia León. De hecho, la intérprete teme al día en el que "deje de investigar, de buscar y de equivocarse", porque "tendría una mente muy pobre y sería alguien muy aburrido".
A la andaluza "le gusta la vida" y "le gusta darle bocados". Tan enamorada está de la vida que ha inventado su propio término para definir su manera de vivir: engolosinarse. "Me engolosino con todo porque me enamoro constantemente de todo, empatizo con lo que me gusta mucho y sufro con lo que no me gusta", resume. Y León se siente orgullosa de esa manera de vivir porque trabaja mucho para mantener lo que considera vital en su profesión. "Hay que estar blandita, estar nueva, y no perder la inocencia de la sorpresa", cuenta.
Aunque, precisamente en relación con esa capacidad de sorpresa propia, León cuenta que habló con el director de cine Eduardo Casanova sobre lo que él mismo defendió en otra entrevista con Aimar Bretos en Hora 25, y que le generó numerosas críticas. Casanova explicó que él no veía cine mientras estaba rodando su películas y León coincide con la tesis de Casanova. La actriz advierte que ver, mucho cine y tener muchas referencias es beneficioso para uno mismo como persona pero puede ser nocivo para un actor que no quiera que le encasillen.
A la hora de trabajar, si se tienen muchas referencias, explica León: "Se puede cometer el error de copiar y yo no quiero tener ningún tipo de referentes de nada cuando me enfrento a un personaje". Los referentes son un importante para dibujar, dice la actriz, pero hasta cierto punto. "Nosotros, que estamos constantemente entrando en diferentes vidas, diferentes personajes que no tienen nada que ver con nosotros, debemos tener también la habilidad de limpiarnos y hacer auto limpieza", asevera. María León reconoce que "es muy complicado mantenerse limpia porque conforme más va pasando el tiempo, más información se tiene y es más difícil sacar nuevos colores que puedan sorprenderte a ti mismo".
La intérprete andaluza presume de estar "en un momento de mucho movimiento", porque asegura que tiene un lema en la vida: "Que el ritmo no pare". Porque como explica ella misma: "A una le gusta realmente bailar y me siento muy afortunada de llevar tanto tiempo trabajando y en tantos proyectos".