En el nombre de Alberto

Barcelona

En el nombre de Alberto Feijóo, Juanma, por favor de los favores, bájese del burro, ande. Del burro de destruir Doñana. Que le está liando unas elecciones que las veía ya en las alforjas. Que le va a hacer peligrar las generales, por parecerse a los Trump y los Bolsonaro, tan aguerridos contra la conservación del medio ambiente. Y que si fracasa, adiós a su fulgurante carrera, que él ha dicho que solo estaba aquí para ganar y no para revalidarse como jefe de la oposición.

Tras el viaje de su consejero a Bruselas, se le han acabado todas las escapatorias, todas las coartadas y todos los aplazamientos. El comisario le ha dicho que estaba “muy preocupado” con su proposición de ley que postula legalizar pozos fraudulentos para riegos agrícolas fraudulentos. Y que si se aprueba tal cual degradaría aún más el humedal, y provocaría “efectos desastrosos” en el parque.

Dijo usted que escucharía a Bruselas. Pues ya ha oído. Mejor una marcha atrás que empecinarse en cebar la campaña electoral de los rivales. Que son casi todos. Solo hay una salida. Retirar la proposición. Lo ha dicho la vicepresidenta Teresa Ribera. Y esta es de las que no se anda con chiquitas. Que irá al Tribunal Constitucional y lo ilegal seguirá siendo ilegal. Más vale enrojecer a fondo una vez que un poquito todos los días. Aunque les sepa mal a sus aliados parlamentarios de Vox.

Ahora que hemos vivido una rutilante Semana Santa, acuérdese, hombre, del Cireneo. Juanma, por Dios, ayude a Alberto a llevar su cruz, y no le hunda más en el fango, que anda escaso y caro por falta de humedad.

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